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No debe ser fácil tomarse la licencia de subir a un escenario con la apuesta de presentarse ante un auditorio que conoce vida y obra de los homenajeados, como pocos. Esta vez fue nada menos que Queen la agrupación elegida, y la argentina Dr. Queen la responsable de hacerlo.
Jorge Busetto (Dr. Queen), en voz y piano; Álvaro Navarro Kahn, en guitarra, coros y piano; Gus Dicun en bajo y coros; y Eze Taylor, en batería y coros subieron al escenario del Gran Teatro del Banco Central del Paraguay, el fin de semana pasado.
Con buena instrumentación y varios cambios de vestuario, Busetto se puso en la piel de Mercury, y llevó a los fanáticos de Queen a postales que celebraron altos momentos con los clásicos de la agrupación inglesa.
Los músicos de la banda tributo formada en el año 2000 por un grupo de médicos saltaron al escenario el domingo con una introducción que daba inicio a “Keep Yourself Alive”. Un Mercury vestido de cuero se descubría en el escenario, entre luces y efectos de sonido que arrancaban una noche de recuerdos.
El inicio no fue el más afortunado. Con algunos agudos fallidos, pero muy cerca de los fans, el médico y cantante interpretaba una vertiginosa versión de “We Will Rock You”.
El vocalista bajó hasta la gente para saludar y bailar entre la gente, al ritmo de “A Kind of Magic”.
Los acordes de “Under Pressure” daban lugar a los primeros momentos eufóricos de la noche.
Con un solo de guitarra, y vestido de cuero blanco, sonaba “Bijou”.
Un Mercury con el gorro con cuernos aparecía para una poderosa versión de “Another One Bites The Dust”.
La emoción seguía con “Play The Game” al piano, “Last Horizon” –con traje rosa–; y una aplaudida versión de “The Great Pretender”. A dúo con la cantante lírica española Montserrat Caballé, proyectada desde una pantalla, “Barcelona” encendió el espíritu de los fanáticos.
La seguidilla de clásicos seguía con “Love of my life”, “Bohemian Rhapsody”, “It’s A Hard Life” y “Innuendo”.
Los bailes y palmas llegaban con la emblemática “Radio Gaga” y una emotiva emoción de “Somebody to Love”, con un inicio a capella; una de las canciones donde el vocalista y médico dejó en claro su talento.
Luego de un solo de batería, y con un cambio de vestuario (remera amarilla, peluca y un plumero) aparecía un Mercury listo para interpretar “I Want to Break Free”.
Con una bandera paraguaya en el hombro que luego la colocó sobre el piano, regresó al escenario para la icónica “We Will Rock You”.
Canciones como “Don’t Stop Me Now”, “Crazy Little Thing Called Love” y “The Show Must Go On” remarcaban la emoción de un tributo a un clásico de rock que difícilmente pase al olvido.
Reconocido como uno de los pocos artistas capaces de concebir una forma compleja y extraordinaria de la canción, Freddie Mercury jamás será igualado. Pero Dr. Queen, al menos, sirvió para invocar su fantasma.