La dama del teatro rioplatense tiene un gran sentido del humor, una calidad humana que se trasluce en cada frase que pronuncia. El espectáculo comenzó con la exhibición de algunos fragmentos, en un pequeño televisor ubicado a un costado del escenario, de sus interpretaciones en las películas ‘‘Esperando la carroza’’ y ‘‘Darse cuenta’’.

Esto dio pie para que la actriz se extendiera en singulares anécdotas referidas a quienes tomaron parte de ambos filmes, como el caso de Antonio Gasalla con su memorable interpretación de Mamá Cora. También habló de la española Pilar Miró, de su compatriota Pedro Almodóvar, sin dejar de tener elogiosos comentarios hacia la diva argentina Susana Giménez, quien debutara precisamente en las tablas con la Zorrilla.

Sin un libreto estricto, suelta para improvisar, los relatos muchas veces se entrelazan en situaciones que van y vienen, cubriendo más de medio siglo de historias que suceden en distintos países.

Las anécdotas de su vida estudiantil en Londres apenas concluida la Segunda Guerra Mundial y el cuento sobre la Sociedad de Amigos del Uruguay fueron otros momentos que reflejan una vida intensa, llena de cultura e ironías, de esta maestra de los escenarios.