Tras demostrar su talento en “Take Shelter” o “El Árbol de la Vida”, llega a 2013 con una interpretación que la ha situado como favorita para los Óscar, en “Zero Dark Thirty”.
Su papel de Maya, una agente de la CIA que lidera sin descanso un grupo especial dedicado a la caza y captura de Osama Bin Laden, le ha proporcionado hasta el momento el premio de la National Board of Review y nominaciones para los Globos de Oro, los SAG (Sindicato de Actores de EE.UU.), los Critics' Choice, los Satellite Awards o los galardones de los críticos de Nueva York, Washington y San Diego.
Una gran película dirigida por Kathryn Bigelow que muestra los años dedicados por la inteligencia estadounidense a la búsqueda de su enemigo número uno. Sólida y contundente, la película no cae en el excesivo dramatismo ni en la fácil sensiblería del dolor de las víctimas de los atentados del 11S, sino que se centra en el trabajo de unos agentes que viven por y para ello y en las operaciones militares que llevaron a la detención y muerte de Bin Laden.
Y la protagonista de la historia es esta actriz de 35 años, californiana, pelirroja, vegetariana, que prefiere pasear con sus perros o tocar el ukelele antes que ir de fiesta y que es tan tímida que cualquier cosa le hace sonrojar.
Con sólo ocho años de carrera en el cine, y tras aprender el oficio a fondo en las tablas teatrales, Chastain ha pasado de la nada al todo encadenando trabajos magistrales en películas como “La Deuda” (2010), “Take Shelter” (2011), “El Árbol de la Vida” (2011), “Historias Cruzadas” (2011), “Wilde Salome” (2011), “Los Ilegales” (2012) y “Zero Dark Thirty”.
Para este año, a la espera de estrenarse, “Mamá”, un filme de terror producido por el mexicano Guillermo del Toro y dirigido por el argentino Andrés Muschietti, y ya finalizado, el rodaje de “The Disappearance of Eleanor Rigby”.
Nueve películas en poco más de dos años que han situado a la actriz en el centro de todas las miradas y de los deseos de todo director que se precie, como demuestra el hecho de que ha rechazado, por problemas de fechas, papeles en películas como “Iron Man 3”, “Diana” -donde hubiera interpretado a Lady Di- u “Oblivion”.
Una omnipresencia que llevó a la actriz a decir recientemente en una entrevista con The Telegraph: “Voy a ser la primera desconocida de la que todo el mundo esté harta”. Y todo por culpa de Al Pacino, que la reclutó para interpretar en el teatro a Salomé, en la obra basada en la tragedia de Oscar Wilde, que posteriormente el actor llevaría al cine a través de un documental ficcionado sobre el proceso de creación de la obra teatral.
Pacino presentó el documental en el Festival de cine de Venecia, en 2011, unos meses después de que la interpretación de Chastain en “El Árbol de la Vida”, de Terrence Malick, hubiera sorprendido en Cannes. Lo que pocos sabían entonces es que había sido Al Pacino el que había recomendado a Malick que contratara a Chastain para esa película.
Fue el punto de partida para una vertiginosa subida a las estrellas que ha hecho de ella una actriz alabada por la crítica y por sus colegas, como Sam Worthington, con quien trabajó en “La Deuda”, y que dijo de ella: “Es la mejor actriz del momento”.
También Kathryn Bigelow ha reconocido el excelente trabajo de la actriz en “Zero Dark Thirty”. Chastain posee una “gran intensidad” con la que consigue canalizar la profundidad y los matices de cada escena, explicó la realizadora en la presentación del filme en Nueva York.
Por su parte, Chastain reconocía sentirse muy orgullosa de interpretar un papel femenino con tanta fuerza. En un momento de la película, Maya dice: “Soy la hija de puta que le encontró”. Toda una declaración de intenciones de un personaje que quizás haga que Chastain consiga en 2013 el Óscar que se le escapó el año pasado, como mejor actriz secundaria, frente a su compañera de reparto en “Historias Cruzadas”, Octavia Spencer.
Pero primero tiene que ser nominada, un anuncio que la Academia de Hollywood realizará el próximo 10 de enero.