Las anécdotas y el humor socarrón de Lee, que en diciembre cumplirá 95 años, fueron los grandes protagonistas de una velada celebrada en el teatro Saban, que sólo se vio empañada por los constantes problemas técnicos con el sonido y en la que participaron, en persona o a través de vídeos, numerosas figuras del mundo del espectáculo que honraron a este genio de las viñetas.
La noche sirvió para repasar la carrera de Lee, desde sus inicios como asistente en Timely Comics a su enorme éxito e influyente obra bajo la marca Marvel, sin olvidar sus aportaciones a la hora de adaptar los cómics al cine.
“Nunca sabré cómo sucedió o por qué, pero Joe Simon y Jack Kirby se fueron (de Timely Comics). El editor entró en la oficina y vio que era el único que estaba ahí. Y me dijo: '¿Puedes encargarte de esto hasta que encuentre un adulto?' Yo tenía como 17 años y cuando tienes esa edad, ¿qué sabes? Le dije: 'Por supuesto que puedo encargarme'”, recordó Stan Lee entre las risas del público.
Pese a que se convirtió en editor, director artístico y guionista, Lee no dejaba de pensar que su labor en los cómics era sólo un “trabajo temporal”.
“Pero, de repente, descubrí que los cómics eran divertidos. Y como se dice en las películas dramáticas: 'El resto es historia'”, afirmó.
Con deportivas y sus inconfundibles gafas de sol, Lee hizo todo tipo de bromas sobre el escenario: pidió al presentador del homenaje, Chris Hardwick, que le atara los cordones de sus zapatillas; exigió en repetidas ocasiones que trajeran micrófonos de mano, tras los recurrentes problemas con el sonido del acto, y le dijo a los invitados que contaran sólo “cosas bonitas” sobre él.
No obstante, también dedicó unos minutos de seriedad a dar consejos a quienes quieran seguir sus pasos en el universo del cómic.
“Escribe cosas que tú querrías leer. Si tratas de escribir cosas que crees que ellos (señalando a los espectadores) quieren leer, tú no les conoces a ellos pero tú te conoces a ti mismo. Y si escribes algo que tú querrías leer, tiene que haber otra gente como tú (a la que le gustarás). Lo que hice fue intentar escribir historias que me gustaría leer y de un modo u otro funcionó”, argumentó.
En otro momento del acto, Lee tiró de ironía cuando le preguntaron cuál de sus personajes le gustaría ser: “Iron Man. Es increíblemente rico, es atractivo, las mujeres le aman. Es un tipo perfecto”.
Con envidiable ánimo y energía para su avanzada edad, pero también con evidentes problemas de audición, Lee bromeó sobre sus breves apariciones en las películas de Marvel y subrayó lo especial del “mundo de los cameos”, en el que “unos pocos segundos pueden ser una eternidad”.
El autor de personajes como Spider-Man, los 4 Fantásticos, Iron Man, Hulk, X-Men o Daredevil recibió los piropos de los invitados al evento, quienes destacaron el papel de Lee para que la cultura “nerd” saliera de las sombras y lograra una entidad propia y perfectamente respetable.
“He tenido el privilegio de trabajar con gente increíblemente talentosa en mi carrera, pero no hubo nadie que fuera más creativo, más inteligente, más divertido (...) que este hombre”, afirmó el guionista y director Kenneth Johnson, uno de los invitados en el evento junto a Michael Rooker, Pom Klementieff, Todd McFarlane y Morgan Spurlock.
A través de vídeos preparados expresamente para el acto participaron también Mark Ruffalo (Hulk en los filmes de Marvel) , que subrayó que Lee mostró a los bichos raros “la posibilidad de ser superhéroes”, y el cineasta James Gunn (Guardianes de la Galaxia), quien dijo que cuando se encontró por primera vez con Lee pudo entender la pasión de las chicas que lloraban al ver a The Beatles.
Asimismo, la actriz Karen Gillan, que interpreta a Nebula en Guardianes de la Galaxia, dio las gracias a Lee por los personajes femeninos que creó y que las chicas pueden “admirar”.
El momento más emotivo del homenaje tuvo lugar cuando se recordó a Joan Lee, que durante siete décadas fue la esposa de Stan Lee y que falleció el pasado julio a los 93 años de edad.