Un homenaje con motivo del centenario de Octavio Paz, celebrado en la Casa de América y en el que han participado Mario Vargas Llosa, Jorge Edwards, Fernando Savater, Enrique Krauze y el expresidente del Gobierno español, que fue amigo de Paz, el escritor e intelectual al que todos han definido “como el poeta de la libertad”, “uno de los últimos humanistas” o “un liberal en lo político crítico con el mercado”.
“Nunca llegó a entender la libertad económica, su liberalismo era político, no económico. Parecía que no le encontraba el sentido a la economía de mercado en la cultura, porque éste acaba enajenando la cultura. El precio y el valor se fundían en una misma mentira para él”, ha subrayado Mario Vargas Llosa.
Una reflexión que para Felipe González, que ha dicho que Paz “no era reaccionario” sino “progresista en el sentido profundo del término”, es muy interesante, porque para él la economía de mercado es mas eficiente que cualquier tipo de estatalización.
“Creo en la economía de mercado -ha dicho-, pero me resisto a pensar que la economía de mercado es igual a la sociedad de mercado, porque creo que el ser humano tiene una dignidad”, ha precisado González.
Vargas Llosa ha hecho un repaso de la evolución política del autor de Libertad bajo palabra, desde el poeta revolucionario hasta el que criticó “los fundamentos de las revoluciones rusa, cubana y china y terminó abrazando la cultura democrática”.
El escritor y premio Nobel también ha destacado la faceta de polemista de Paz, “uno de los más grandes que he conocido, y buena parte de sus polémicas fueron con él mismo, y eso es uno de los síntomas flagrantes de la vitalidad de su obra”, ha subrayado el escritor.
Para el filósofo Fernando Savater, amigo del poeta, “Paz es un poeta imprescindible, un maestros necesario”.
Savater señaló minutos antes del acto a los periodistas que, además de creador, Paz “fue una dinamizador cultural, un extraordinario fermento cultural promoviendo revistas, un remolino cultural que no dejaba reposarse ni pudrirse en las aguas de la cultura, ni en América ni en buena medida en España”.
El escritor chileno Jorge Edwards, ante un auditorio lleno y en presencia de un nutrido grupo de autoridades mexicanas y de representantes de la Comisión de Cultura del Senado de México y de la embajadora de este país en España, Roberta Lajous, ha resaltado la modernidad del poeta y, a los periodistas, que su pensamiento sobre la poesía abrió un camino a una idea de libertad en la sociedad.
“Es el hombre del cambio intelectual, es un heredero de Heráclito, del filósofo griego del movimiento, es un hombre que no acepta nunca una posición rígida y que no se enclaustra”, ha señalado el escritor chileno amigo del poeta.
“Fui bastante amigo de él en la última etapa de su vida. Antes nos separaba Neruda y después terminamos bastante unidos por Neruda, porque él tenía una enorme curiosidad por él. A veces se le mira como un ensayista político, pero la verdad es que siempre va más allá de eso. Su noción de la libertad viene de su actitud frente a la poesía contemporánea”, ha recalcado.
El escritor e intelectual mexicano Enrique Krauze, director de la revista Letras Libres, heredera de Vuelta, la revista en la que colaboró con Octavio Paz durante más de 20 años, también ha explicado que sin "Vuelta" la literatura habría perdido en cohesión, en comunicación.
“Las orillas del Atlántico habrían estado incomunicadas, no hubiéramos tenido la conciencia del drama en la Europa del Este, en la Unión Soviética, y la sensibilidad liberal y democrática de nuestro país y de nuestro continente no sería la que es” , ha subrayado Krauze.
“Paz dio grandes batallas por la libertad y la democracia, y sin esas batallas nuestro país sería distinto”, ha recalcado el escritor mexicano, advirtiendo que de Paz quedan sus poemas de amor.
“Mientras haya enamorados y se lean los poemas de Paz en las plazas de México, en los parques, en las escuelas, en los autobuses, hay poesía,y si hay poesía hay esperanza”, ha concluido el intelectual mexicano.