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La niña contestaria y fanática de los Beatles cumplirá 50 años el 29 de septiembre próximo y, aunque su autor la dibujó sólo entre 1964 y 1973, sigue sumando lectores en el mundo, gracias a las traducciones a más de 30 idiomas y a las redes sociales.
Quino, de 82 años, dialogó con un reducido grupo de medios antes de la inauguración de la muestra “Mafalda en su sopa”, en la Biblioteca Nacional de la capital argentina, uno de los múltiples homenajes.
“Nunca imaginé que siga vigente, después de tantos años de no dibujarla”, afirmó del furor que aún concita la tira. El mismo lo atribuye a que “los problemas que dibujaba en esa época siguen iguales o peor” en el mundo.
Sensible a la realidad de cada época y siempre muy bien informado, a la pregunta de ANSA de qué le preocupa de la actualidad, no dudó en decir: “La multiplicación de los focos de tensión y el peligro de guerra que hay en este momento. Lo acaba de decir el Papa, hay demasiados problemas en muchos puntos del Planeta”.
Aunque lo “deprime bastante que la Humanidad siga cometiendo los mismos errores”, el autor considera que hay formas de superar los conflictos. “Si (Daniel) Barenboim ha logrado una orquesta en la que tocan israelíes y palestinos juntos y, ningún político lo ha logrado hasta ahora, es porque algo está fallando en la política mundial”, destacó.
Cultor de un bajo perfil, modesto hasta el extremo y muy tímido, Quino transita un año peculiar de homenajes y exposición pública.
En enero pasado el Festival Internacional de la Historieta de Angulema, sur de Francia, le dedicó una muestra por el medio siglo de Mafalda, aunque el autor no asistió, y en marzo fue ovacionado en el Salón del Libro de París, donde recibió la Legión de Honor del gobierno francés.
En abril inauguró la 41 edición de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, de la cual fue protagonista excluyente, y al mes siguiente se le otorgó el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades, que recibirá en una ceremonia formal en Oviedo, España, el mes próximo.
“Mafalda en su sopa” es una de las muestras montadas en Buenos Aires y que puede visitarse hasta diciembre próximo en la Biblioteca Nacional.
El eje de este homenaje es “pensar no sólo lo que Quino hizo en estos 50 años sino lo que hicimos nosotros, como lectores, con Mafalda”, explicó a ANSA Judith Gociol. Así bucearon en la carta de lectores desde los comienzos de la tira y encontraronalgunos de quienes las habían escrito para saber qué habíapasado en sus vidas.
“La muestra es de todos” porque Mafalda “cruza todas los sectores sociales, las profesiones y los lugares”, agregó.
Además de las cartas de lectores, se refleja todo el proceso de creación de Mafalda, por ejemplo pliegos de impresión, originales, bocetos previos, como “la cocina del libro”.
En cuatro espacios de la Biblioteca Nacional se despliegan fotos, traducciones, libros, grafities y distintas iniciativas con las cuales la sociedad argentina se apropió de estepersonaje.
Otro homenaje es “El mundo según Mafalda”, una muestra interactiva inaugurada el domingo pasado en la Usina de las Artes, en el barrio de La Boca, y que podrá visitarse hasta el 15 de noviembre próximo.