La campaña, que lleva por título “Un país detrás de la lluvia”, consta también de tres vídeos que serán emitidos durante el concierto que el día 24 ofrecerá en Asunción el cantante y actor estadounidense Jared Leto al frente de su banda 30 Seconds to Mars.
“Ecología y Cultura”, el libro de Roa Bastos, es un compendio de relatos y breves ensayos que muestran la inquietud ambiental del novelista, y que fue publicado este año.
El escritor es uno de los inspiradores de los tres vídeos, dirigidos por Jerónimo Buman, que se proyectarán en el concierto de Leto, ganador de un Óscar a la mejor interpretación de reparto por su interpretación de un travestido enfermo de sida en Dallas Buyers Club.
El programa de la campaña, que se lanzará oficialmente el 15 de octubre, fue avanzado durante un acto por representantes de WWF, una organización no gubernamental.
Su meta es concienciar a la sociedad paraguaya y a los estamentos políticos de la imperiosa necesidad de frenar la deforestación en Paraguay.
“Paraguay es uno de los países más deforestadores del mundo. Ahora mismo, en los cinco minutos que puede durar una conversación, ya se han destruido 20 hectáreas de bosque por la tala ilegal en la región del Chaco”, dijo a Efe Oscar Rodas, de WWF.
Según el activista, en esa zona quedan 11 millones de hectáreas de bosque, de los 18 millones de hectáreas que había en el pasado.
Y en la región oriental, donde está Asunción, la zona boscosa cubre una extensión de unos 1,5 millones de hectáreas, frente a los 9 millones que había a principios de la década de los cincuenta del siglo XX, de acuerdo con la fuente.
A finales de agosto la Secretaria del Ambiente (Seam) anunció que Paraguay perdió 143.656 hectáreas de superficie boscosa entre agosto de 2013 y enero de este año, según su primer Mapa de la Deforestación.
A juicio de Rodas, la deforestación en Paraguay es consecuencia del apoyo del Estado a una política de expansión de la producción agropecuaria que comenzó a mediados del siglo pasado, la cual fue seguida por la implantación de los latifundios de soja, que se iniciaron sobre 1970.
Añadió que el Gobierno de Paraguay debe presentar resultados si quiere recuperar su credibilidad cuando asista a la vigésima cumbre mundial del cambio climático, denominada Conferencia de las Partes (COP20) , que se celebrará en Lima del 1 al 12 de diciembre.
Por su parte, Mirta Roa, hija y administradora de la fundación que recoge la obra de Augusto Roa Bastos, denunció durante el acto que los causantes de la deforestación en Paraguay tienen nombres y apellidos.
“Es un problema de lucro y de corrupción. La gran industria de la soja está destruyendo la tierra, no paga impuestos y tampoco los paga por los daños que hace al medio ambiente. Debe de haber una política sería de Estado”, dijo.
Roa también anunció que la Fundación que dirige ha puesto a disposición de WWF todas las obras del autor de Yo El Supremo para que sean empleadas en sus causas ambientalistas.
La preocupación del escritor por los daños al medioambiente está reflejada en la filosofía de la campaña de WWF, que tiene como una de sus referencias su cita: “soy un opositor acérrimo a esta suerte de suicidio colectivo que estamos practicando con la destrucción de la naturaleza. Y me opongo a esto como ser humano”.
La campaña, de un mes de duración, incluye audiencias públicas en el Congreso para lograr medidas contra la deforestación.
También se dirigirá a las escuelas, donde mostrarán uno de los vídeos, una animación basada en un cuento de Roa Bastos. Además, los tres audiovisuales serán emitidos por las principales televisiones de Paraguay.