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“La impro es un movimiento mundial que está dando mucho de qué hablar, está posibilitando nuevas alternativas de creación de espectáculos y de formación de público”, destacó Vázquez, director del grupo Parálisis Teatral, de Barranquilla.
Contento con el intercambio generado en el taller, señaló que el desafío de la improvisación es poder hacer en el instante “una escena divertida y con contenido”.
Agregó que para poner en práctica esta técnica el actor tiene que contar con una gran voluntad y mucha inquietud, ya que la propuesta saca al actor de su zona de confort, lo invita a destruir paradigmas de pensamientos, estructuras narrativas lineales o aristotélicas.
“Tiene algo muy chévere, un factor en doble vía, que es que funciona también para la vida cotidiana. El actor que improvisa se vuelve más generoso, escucha, es más solidario, está para ayudar y potenciar la propuesta de sus compañeros, no la individual. Todos se vuelven un ente colectivo que generan un momento maravilloso”, acotó.
Esta noche, los doce actores y actrices que participaron del taller, llevarán a escena su espectáculo de improvisación, prometiendo mucha interacción con el público. Las entradas costarán G. 10.000 y el teatro está ubicado en Antequera 1061 c/ Teniente Fariña.