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NUEVA YORK (AFP). El blanqueo había sido hecho hace casi cinco años por un inversor inmobiliario. En una decisión escrita publicada el lunes, el juez Frederic Block otorgó el máximo monto posible por daños y perjuicios, 150.000 dólares por cada una de las 45 obras eliminadas de las paredes del galpón 5Pointz en Queens.
Durante 20 años el inversor inmobiliario Jerry Wolkoff invitó a grafiteros a intervenir las paredes de este gran complejo industrial, convirtiéndolo según el abogado de los artistas en “el mayor museo del aerosol al aire libre del mundo”. Pero en 2013 Wolkoff cubrió de blanco sus paredes y al año siguiente demolió el edificio para permitir la construcción de lujosas torres residenciales por un valor de 400 millones de dólares.
Los 21 artistas lo demandaron por daños y perjuicios, con el argumento de que antes de la llegada de la grúa demoledora deberían haber tenido la oportunidad de rescatar su arte del edificio aclamado internacionalmente y devenido atracción turística.
Pidieron a los jurados que consideraran una ley federal poco conocida, la ley de derechos de los artistas visuales de 1990, que sostiene que cualquier obra de arte debe ser protegida, siempre y cuando su calibre sea reconocido.
El jurado falló en noviembre pasado en la corte federal de Brooklyn que el inversor inmobiliario violó la ley, pero su decisión no fue vinculante y dejaba al juez la tarea de pronunciar un fallo final. Y al hacerlo, Block elevó de 36 a 45 el número de obras de arte que en su opinión tenían la suficiente estatura para aspirar a una indemnización.
“Si no fuera por la insolencia de Wolkoff, no se habrían evaluado estos daños. Si no hubiera destruido 5Pointz hasta después de recibir sus permisos y lo hubiese demolido 10 meses más tarde, la corte no habría hallado que actuó obstinadamente”, dijo el juez.
“La pena es que como 5Pointz era una atracción turística destacada el público hubiese corrido a despedirse durante esos 10 meses, para observar las formidables obras de arte en aerosol por última vez”, añadió.
“Hubiera sido un magnífico tributo a los artistas, que lo merecían ampliamente”, añadió. Eric Baum, abogado de los artistas, se felicitó por la decisión.
“El fallo es una clara indicación de que el arte del aerosol está en la misma categoría que cualquier otro arte, y merece como los demás la protección de la ley federal”, dijo Baum a la AFP. “Su arte debe ser valorado, no destruido”, argumentó. El abogado de Wolkoff no respondió de manera inmediata a un pedido para comentar el fallo.