Harry Potter and the Cursed Child (Harry Potter y el niño maldito) retoma al personaje 19 años después de donde quedó en el séptimo y último libro de la serie de la escritora británica, de la que se vendieron más de 450 millones de ejemplares desde 1997 y se hicieron 8 películas.
Como muchos de sus seguidores, Potter ha crecido y tiene tres hijos con su mujer Ginny Weasley, la hermana de su fiel amigo Ron, y trabaja en el ministerio de la Magia.
Potter sigue usando sus clásicas gafas redondas y tiene la cicatriz en su cabeza que recuerda su enfrentamiento con su gran enemigo Lord Voldemort, pero ahora tiene que ayudar a su hijo menor Albus a confrontar el pasado oscuro de la familia.
Las funciones en pre-estreno empezarán el martes en el teatro Palace de Londres, a precios reducidos, antes del estreno oficial mundial el 30 de julio. Rowling pidió a los espectadores de estas funciones previas que no revelen detalles de la obra.
“Han sido increíbles todos estos años guardando los secretos de Harry Potter para no arruinar la experiencia a los lectores que vinieron después”, dijo en un mensaje en video. “Así que les pido una vez más que guardéis los secretos y permitáis a las audiencias disfrutar de ’El niño maldito’ con todas las sorpresas de la historia”, pidió.
La expectativa ha ido creciendo a medida que se acerca el estreno, también entre los protagonistas, como Jamie Parker, el actor de 36 años que interpreta a Potter.
“Es una historia con la que la gente ha vivido toda su vida, con la que crecieron, y ahora se reincorporan al cuento, retomándolo donde lo dejaron. Y yo soy uno de ellos”, explicó, en la página web oficial de Harry Potter, Pottermore.
La obra promete ser un gran éxito comercial. Las primeras 175.000 entradas se vendieron en 24 horas en octubre, y el guión es ya un éxito de ventas antes de su publicación, porque ya se puede encargar. Pero la decisión de dividir la obra en dos partes, para verla el mismo día o en dos noches consecutivas, causó extrañeza.
Las entradas para los dos funciones oscilan entre las 30 libras y las 130 (44-189 dólares, 38-166 euros) en total.
“La gallina de los huevos de oro de Harry Potter está lejos de haberse agotado” dijo a la AFP Phil, un bloguero teatral del West End londinense que no revela su apellido. “Me parece que dividirla en dos partes es una decisión muy cínica. ¿Los admiradores tienen que comprar dos boletos? Debería darles vergüenza”.
La obra fue escrita por el dramaturgo británico Jack Thorne, basándose en una historia original coescrita por Rowling y John Tiffany, que es el director de la pieza. Dados los millones de admiradores de la saga en todo el mundo, la decisión de trasladar a los personajes dos décadas adelante es arriesgada.
“Algunos admiradores prefieren que no se ponga en duda lo que creían que había ocurrido” con los personajes, dijo a la AFP Catherine Horvath, editora de la página web para fans The Leaky Cauldron. “Habrá una tonelada de expectativas y mucha presión para que la historia salga bien”, añadió.
Otro detalle polémico fue la elección de una actriz negra, Noma Dumezweni, como Hermione Granger, la compañera de andanzas de Potter, que en los films interpretó Emma Watson. La decisión contó con el beneplácito de Rowling, que escribió en Twitter que “nunca se especificó” que Hermione fuera blanca.
La obra es un cuento de aventuras, de amistad, del bien y el mal y, por supuesto, de magia. Potter está enfrascado en su trabajo en el ministerio, pero no puede escapar de su pasado, ni pueden sus hijos. “Mientras pasado y presente se funden ominosamente, padre e hijo descubren la incómoda verdad: a veces, la maldad aparece en lugares inesperados”, dice la sinopsis de la obra.