Se trata de una iniciativa que busca instalar nuevos espacios culturales en el degradado casco antiguo de la ciudad.
La comedia negra, el teatro-danza, el folclore paraguayo y hasta un teatro de títeres inspirado en los poemas de Federico García Lorca, formaron el programa de actuaciones de Terraza Rapé ("el camino de la terraza", en lengua guaraní).
Desde miradores poco habituales y por lo común restringidos al uso de los habitantes de edificios de viviendas, alrededor de un centenar de personas participaron de estas actividades, al tiempo que contemplaron su ciudad desde una perspectiva diferente.
Algunos de los escenarios de estas propuestas son lugares emblemáticos del perfil de Asunción, como la cúpula de la céntrica iglesia de la Encarnación, pero permanecen habitualmente cerrados a un público que hoy pudo pasear por sus tejados mientras escuchaba la música de su imponente órgano. Otros son edificios patrimoniales de la ciudad que pasan inadvertidos entre el enjambre de torres de oficinas del microcentro asunceno, una zona muy bulliciosa de lunes a viernes, pero completamente desierta en las tardes de los fines de semana.
Este el caso de la Casa Barco, construida en 1938 por un arquitecto e historiador brasileño que la diseñó con la forma de un navío debido a su cercanía con el puerto de la capital, contó a Efe Alejandra Díaz, que desde el año 2000 gestiona en este lugar la asociación cultural Crear en Libertad, dedicada a la danza y otras disciplinas artísticas.
“Tenemos un acuerdo con la familia de propietarios de la casa, gracias al cual nos ceden el espacio a cambio de que nos ocupemos de su mantenimiento. Aquí hemos generado un lugar para que artistas de diferentes disciplinas aprendan y se encuentren”, afirmó Díaz.
Añadió que en el centro de Asunción “hay muchísimas casas abandonadas”, algunas de ellas patrimonio de la ciudad, y opinó que deberían establecerse acuerdos para su recuperación, no solo como puntos de interés en el centro histórico, sino también como espacios de cultura y aprendizaje.
Por su parte, Laura Gómez, gestora cultural de la organización de Terraza Rapé, explicó a Efe que “los nuevos espacios culturales están emergiendo” en el centro de la capital, pero falta “garantizar su sostenibilidad” a través de la implicación de diferentes actores, como el Estado, las empresas privadas o los propios ciudadanos que tienen “hambre de cultura”.
Gómez agregó que Terraza Rapé es una adaptación local del proyecto Redetejas, nacido en la ciudad española de Sevilla, que pretende “convertir las azoteas en microespacios culturales”.
El centro histórico de Asunción, que alberga algunos de los más importantes edificios patrimoniales de la ciudad, ha sido víctima durante décadas del alza de impuestos y la especulación urbanística, lo que provocó el éxodo de sus residentes a zonas periféricas.
En 2014, la Municipalidad de Asunción otorgó al estudio de arquitectos español Ecosistema Urbano la creación y ejecución del llamado Plan Maestro del Centro Histórico de Asunción (Plan CHA), con el objetivo de “revitalizar” este área y convertirla en un polo de ocio, turismo y cultura.
El proyecto discurre en paralelo a diversas iniciativas culturales autogestionadas, como Terraza Rapé, para devolver el lustre perdido a Asunción, conocida como “Madre de Ciudades”, ya que de allí partieron los fundadores de otras importantes capitales sudamericanas.