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El artista Félix Toranzos recordó a Carlos Colombino como un maestro riguroso que le enseñó a perseverar.
“Siempre aprendí de él el rigor de trabajar con algo importante, el sentido estético de lo que es el arte contemporáneo, es la mejor enseñanza que él me dio y ser persevero en lo que uno quiere. Él para mi es mi padre artístico, a parte de otras cosas. Como soy autodidacta aprendí muchísimo de él, compartiendo momentos de trabajo y amistad, porque nunca dejamos de trabajar juntos”, dijo a ABC Color.
Toranzos recordó una nota que Carlos Colombino le dejó con un significativo mensaje que marcó la madurez artística del mismo. Resaltó además la obra más digna del fallecido artista que fue darle vida al arte en el Paraguay. Sus últimos trabajos ayudaron a levantar el sentido estético de los museos en el país, dijo.
Fue un generador de espacio de cultura, levantó varios museos como el Museo de Bellas Artes, y el Museo de Arte Contemporáno en Concepción”, manifestó Toranzos, al tiempo de reconocer que la xilopintura fue la obra más representativa de Colombino.
“El Museo del Barro es su más grande obra, hasta su último día estuvo construyendo en su espacio donde vivía en Areguá”, compartió Félix, refiriéndose al Centro de Artes Visuales, donde se encuentran el Museo de Arte Contemporáneo, el Museo de Arte Indígena y el Museo de Arte Popular y Religioso. Toranzos dirige la primera dirección, de Arte Contemporáneo.
Colombino tiene dos hijos, Santiago quien es un empresario y, Lía, quien es la que seguirá los pasos de su padre. Ella será la encargada de continuar con el trabajo de su padre y mantener con vida el Museo del Barro, así como la Fundación Carlos Colombino.