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Patty Galeano representa a una Carmen que tiene la piel curtida por las persecuciones sufridas en la dictadura a causa de su lucha política contra las injusticias sociales. La cárcel y el exilio intentan muchas veces derrotar a la maestra, a la artista, a la mujer combativa. Más allá de la fría y monótona celda, ella lleva en el cuerpo y en la mirada una danza libertaria en constante transformación.
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Este espectáculo teatral de creación colectiva, dramatiza diez poemas de Carmen Soler, en el cual se aborda como tema principal su lucha y resistencia durante la dictadura de Alfredo Stroessner. Su lírica refleja desde sus vivencias, la dura realidad de la época donde fue perseguida, torturada, encarcelada y exiliada.
La idea nace en conjunto con Christian Olmedo y se remonta ya al año 2021. Al principio era una cuestión más pedagógica, ya que ambos eran compañeros del profesorado del Instituto Municipal de Arte (IMA). El proyecto siguió haciendo un camino y ellos decidieron hacerlo crecer.
Todo esto surgió desde la necesidad de visibilizar la obra y figura de Carmen Soler, poeta paraguaya nacida en 1924 y fallecida en el exilio, en 1985. “Sentimos que ella seguía muy vigente política y socialmente. Es una artista que a veces está un poco invisibilizada pero es una figura muy importante para la literatura paraguaya, algo que incluso pasa muchos con artistas mujeres, sobre todo”, explicó Patty sobre la decisión.
La artista destacó que todo el trabajo de trazar un hilo conductor entre los poemas estuvo a cargo del director, quien situó la obra en una celda imaginaria donde Soler estuvo presa. Se trata de los textos “Alguien gritó”, “Bandos”, “Espejismo”, “Hilo de sol”, “Sin límites”, “Calabozo de castigo”, “Extrañas flores de luces”, “Exilio”, “Vida clandestina” y “Soy hermosa en ti”.
“La idea era mostrar desde ese lugar todas las áreas donde se desarrolló Carmen: la artista, la maestra, la mujer combativa, porque la obra apunta a visibilizar su lucha y su resistencia en la época de la dictadura; también a hacer memoria no solamente de su figura sino de las persecuciones, torturas, violaciones, exilio que en este caso vivió ella y que vivieron muchas personas en ese tiempo”, detalló Galeano.
Poesía en movimiento
“La obra apunta al teatro físico, esa energía mía de artista creadora llevó al director a seleccionar los poemas”, refirió la intérprete sobre lo que se fue tejiendo en torno a la literatura de Soler.
Para poder plasmar a partir de los movimientos todos estos sentires, Galeano también realizó hace dos años un trabajo de investigación, para nutrirse “teóricamente y biográficamente del mundo Carmen Soler”. Ese trabajo se trató de “ver e investigar desde lo corporal, desde lo que nos cuenta, nos dice o desde lo que queremos visibilizar a través de los poemas”, planteó.
“Desde ahí se empieza a construir una dramaturgia corporal, desde sentires y emociones. Es bastante simbólico pero real porque trabajamos desde las acciones físicas y desde lo que está sucediendo en el aquí y ahora y lo que le pasa a Carmen a nivel emocional”, profundizó.
En una segunda parte del proyecto se suma también la intérprete y creadora Nastia Goiburú como asistente de coreografía. Ella es además nieta del desaparecido Agustín Goiburú. “Fue una coincidencia que se una ella con esta mirada que puede tener desde su familia y su contexto. Pero se sumó porque ella es una bailarina que entiende nuestro trabajo”, dijo Galeano.
Además, resaltó en la obra la presencia del violonchelista Gabriel Cáceres y la cantante Julia Peroni, en lo que termina siendo una creación más colectiva. “Estamos muy contentos porque por más que haya nacido de Christian y de mí el proyecto, la idea era sumar a todas las personas que puedan dar esa mirada desde lo visual, sonoro y que ellos también haga su viaje sobre lo que saben hacer”, refirió.
El arte como herramienta social
Para Patty Galeano es un orgullo ser parte de esta puesta, porque afirmó que se relaciona con su costado social, por lo que ella se define como “artivista”. “Para mí esta es la función del arte, porque el arte es la herramienta fundamental para hacer memoria, visibilizar, educar, entretenernos pero conocernos, que es lo que tanto nos falta”.
Para ello, dijo que “necesitamos consumir nuestro propio arte y saber de nuestra historia, entonces para mí como artista fue un trabajo muy grande poder hacer todo este camino, este proceso también significativo porque es un unipersonal como actriz, no es algo menor para mí y otra vez con una figura como Carmen Soler que fue una mujer que resistió con el arte. En ese lugar me siento un poco identificada, en otras formas de resistencia menos crueles pero crueles al fin y al cabo”, reconoció.
En ese sentido, reflexionó sobra las artes escénicas y su actualidad, afirmando que “a nivel técnico y teórico las puestas son cada vez mejores, hay una apuesta de los artistas y producciones a crecer y a brindar variedad porque de eso se trata, de hacer mercado, que haya diversidad de productos, que la gente pueda consumir de todo”.
Desde su punto de vista, lo que faltan son “políticas públicas que le acerquen a la gente al teatro y al consumo de arte”. Planteó que si bien los fondos pueden generar el desarrollo de un proyecto, también las producciones son caras y hacer un trabajo de calidad cuesta. “La apuesta que falta es a generar espectadores, no debe terminar en solo darme el dinero para desarrollar mínimamente mi proyecto sino que también haya un interés de consumir arte en general, de nuestro país y sin ningún tipo de nacionalismo y romanticismo hacia eso”, pronunció.
Por ello, Patty Galeano invitó a la gente a encontrarse con “una puesta interesante, diferente y multidisciplinar” para conocer más de Carmen Soler, de la historia de nuestro país respecto a la dictadura y a los sucesos de esa época.
“Invito a volver a conectarse desde ese lugar con la historia y con la figura de Carmen Soler que fue una referente para la literatura paraguaya y lo sigue siendo. A seguir recordándola en su 99 cumpleaños que será el 4 de agosto. Van a salir conociendo, emocionados y encontrando otros sentires”, cerró.
Las entradas anticipadas cuestan G. 50.000 y se consiguen escribiendo al (0982) 766308. En puerta costarán G. 60.000.