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“Drácula, el musical”, la obra creada por Pepe Cibrián Campoy y Ángel Mahler llegó finalmente a Paraguay, para entregar al público esta historia de amor que transcurre entre Transilvania y la localidad inglesa de Whitby.
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La puesta, inspirada en la famosa novela de Bram Stoker, está completamente cantada y va narrando la llegada de Jonathan Harker a Transilvania para su encuentro con el Conde Drácula y, en forma paralela, el encuentro entre Mina Murray (la prometida de Harker) y su amiga Lucy, quien llega a Whitby para casarse.
La obra va transcurriendo entre la añoranza que sienten Mina y Jonathan, así como las advertencias de los pobladores de Transilvania en torno al Conde Drácula.
Juan Rodó encarna con maestría al personaje del conde, representando con su voz grave ese aire de misterio que envuelve al personaje, pero también la elegancia y la pasión con la que engatusa a sus víctimas. No en vano ha sido el único que ha interpretado a Drácula desde aquel estreno en 1991 hasta el presente.
Mariano Taccagni asume con solvencia el rol de Jonathan, mientras que Flor Regina saca a relucir su voz en el rol de Mina y Luz Despósito se luce interpretando a la atormentada Lucy.
Un destaque especial también merece el trabajo de Adriana Rolla interpretando a Nani, que deslumbra con “Tus sueños dónde han ido?”, una canción en tono de plegaria en la que expresa su cariño maternal por Mina.
Las escenas transcurren entre dúos y solos, así como también en varios momentos corales de canto y baile, que van echando un poco de luz al tono sombrío de la historia, y también reflejando cierta ironía como en “La plaza de Whitby” o sensualidad y picardía en “Los Gitanos”.
El conjunto de artistas ofrece una puesta de gran calidad, con notables arreglos vocales y coreografías precisas y acordes a cada momento de la historia.
Al tratarse de una producción en gira, la obra no cuenta con una gran escenografía con candelabros y de diferentes niveles como en la versión original. No obstante, dichos movimientos y juegos de niveles lo resuelven con dos escaleras que van girando y moviéndose de acuerdo a cada escena.
Sí se ofrece un importante despliegue en cuanto a la utilería, con armarios o hasta la cripta de Drácula. El vestuario y la iluminación dan un marco visual impactante a esta puesta que fue ovacionada de pie por el público presente en el Banco Central del Paraguay.
La obra tendrá hoy a las 19:00 una última función, en el Salón de Convenciones del BCP (Federación Rusa c/ Augusto Roa Bastos). Las entradas se pueden adquirir a través de la Red UTS a G. 345.000 (VIP Plata) y G. 395.000 (VIP Gold). Los tickets para el sector Bronce ya están agotados.