Cargando...
El unipersonal, dirigido por Bethania Joaquinho e interpretado por la actriz y bailarina Macarena Candia, expone un momento en la vida de una artista que transita sus primeros 30 años de edad y se encuentra a punto de entrar a escena y empezar una función.
Lea más: “Descansar en paz”, la película para Netflix que se filma en Paraguay
En esta pieza aparecen “los nervios, esa sensación entre caos y felicidad que todo artista experimenta antes de subir al escenario, el repaso mental de la obra, la preparación psicológica para interpretar al personaje, y ese bullicio de recuerdos que no tienen relación pero que no podemos evitar que aparezcan”, indica la sinopsis.
“Esta mujer intenta mantener su carrera artística en equilibrio con las obligaciones y responsabilidades propias de la edad adulta, abrazando los recuerdos y experiencias que la trajeron al lugar que ocupa en el arte, apoyándose en la experiencia de sus años y consciente del bagaje que la acompaña”.
Mirar para adentro
La obra “es un ejercicio mío, personal, un intento de darme un espacio a mí misma entre mi vida de directora, coreógrafa, gestora, para seguir con mi carrera artística como bailarina e intérprete. A veces lo que uno creó para liberarse termina apresándonos, hasta los propios éxitos”, comenzó explicando Joaquinho sobre esta pieza.
Acerca de las necesidades que la llevaron a crear esta puesta, expresó: “Siento una pena terrible hacia los artistas que por la necesidad de crear espacios, tener que autogestionar espectáculos, terminan a un costado del escenario para siempre”.
Por eso, recordó que algo que ella “siempre” afirma es que “el artista pertenece a la escena, pero en el mundo de la autogestión es muy complicado mantener el equilibrio, en mi caso de dirigir la compañía, el estudio y el programa, y al mismo tiempo no olvidar que yo sigo siendo bailarina, porque mi esencia no es la gestión cultural; yo sigo perteneciendo al escenario, y creo que como yo son muchísimos los colegas que sienten lo mismo”.
Pero como una “ironía”, según ella misma calificó, esta vez no podremos verla en escena porque se está recuperando de un cuadro de chikunguña. “Lastimosamente las secuelas me hicieron dar el temido paso al costado, pero en los planes está una siguiente temporada”, indicó, si la recuperación va bien.
Expresarse a través del otro
¿Cómo fue entonces encarar el proceso desde otra persona? Gracias a que Joaquinho ensaya siempre con otro reparto, en caso de suceder cualquier eventualidad, es que pudo tener a Candia protagonizando esta obra.
“Macarena Candia siempre fue mi primera opción para acompañarme en este proceso. Además de la trayectoria y la madurez escénica que tiene, es una artista que multiplica todas las ideas y direcciones que le das. Ella hace brillar de contenido cada movimiento que le propongo y de cada escena que imagino. Trabajar con ella es tener asegurado un material de lujo”, consideró.
En este sentido, invitó a la gente a encontrarse con una puesta “sin pretensiones”, pues la directora simplemente expone “pensamientos y situaciones” de su transitar como artista, compartiendo ideas e invitando al público a participar.
“De todas formas, en conversaciones con Macarena y otros artistas durante el proceso, sé que muchos colegas del arte y también otras personas se sentirán identificadas. Finalmente los años y las experiencias nos pasan de igual forma a todos y se pueden reflejar en cualquier rubro profesional. Se van a reír, vamos a pasar por momentos íntimos, sensibles y también de reflexión”, cerró.
Este estreno se realiza en el marco de las celebraciones por el quinto aniversario de la Cía. Danza Bethania Joaquinho y cuenta con el apoyo de los Fondos Concursables para Proyectos Ciudadanos de la Secretaría Nacional de Cultura.