Es larga la larga lista de despedidas en la que destaca el adiós en el mes de julio a la gran Raffaella Carrà, una cantante que marcó toda una época en Italia, España y Latinoamérica, con éxitos como “Fiesta” , “En el amor todo es empezar” o “Explota mi corazón”, por su estilo explosivo y por una simpatía que cultivó sobre todo desde su faceta de presentadora de programas de televisión.
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Apenas dos meses antes se había ido otro de los grandes nombres de la música italiana, uno de los compositores que difuminaron la barrera entre alta y baja cultura, Franco Battiato. Llevaba años retirado de la escena pública y dejó como legado treinta discos de estudio.
La leyenda de las rancheras, Vicente Fernández, dejaba una sensación de vacío en la música mexicana, para el que era considerado como uno de los grandes ídolos y cuya muerte ha puesto el broche final a la época dorada de las rancheras, a las que contribuyó con grandes reinterpretaciones de temas como “El Rey”, o con canciones como “Volver, Volver”.
Fallecía además el “Padrino de la Salsa”, el dominicano Johnny Pacheco, clave para forjar esta música en los barrios de Nueva York en la década de los sesenta, cuando fundó la banda Fania All Stars. Desde Celia Cruz a Ray Barreto, entre otros doscientos artistas de renombre formaron parte con este sello, que ayudó a perfilar la música latina de la época.
En marzo murió un pionero del reggae, Neville Livingston, más conocido como Bunny Wailer y uno de los miembros originales de la banda The Wailers junto a Bob Marley.
En agosto se fue el dandi de The Rolling Stones, Charlie Watts, uno de los grandes baterías de la historia, el miembro más reservado de una banda de personalidades excesivas y la “roca” de los Stones, como le calificó Paul McCartney.
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Pero no solo la música ha perdido grandes nombres. En el cine, el fallecimiento de la actriz española Verónica Forqué conmocionaba a sus compañeros de profesión y a la sociedad española en su conjunto.
También partía Jean Paul Belmondo, la sonrisa sempiterna del cine francés. El actor protagonizó desde filmes de autor de la “nouvelle vague” con Jean-Luc Godard o Louis Malle a cine de aventuras y acción como “El hombre del río” o “Borsalino”.
El cineasta Bertrand Tavernier dejaba tras de sí, además de treinta filmes entre los que destacan por su fama internacional títulos como “Capitán Conan” o “La vida y nada más”, sus críticas como experto cinéfilo, que perfiló con sus películas marcadas por el compromiso social la historia de Francia.
Christopher Plummer, protagonista en “Sonrisas y lágrimas” junto a la actriz Julie Andrews, también fallecía este 2021 tras casi una vida entera trabajando frente a las cámaras, convirtiéndose en el actor de más edad en ganar un Óscar por su papel en “Begginers” (2010) a los 82 años.
El director de cine cubano Juan Carlos Tabío, coautor de filmes como “Guantanamera” o “Fresa y Chocolate”, nos dejó 41 documentales y cintas de ficción, además de haber sido uno de los estandartes de la historia del cine cubano.
Conocida por su participación en “Harry Potter” o su papel en la serie “Peaky Blinders”, la actriz británica Helen McCrory fallecía este año, al igual que Nathalie Delon, y Paul Ritter, actor en series como “Chernobyl” o películas como “Quantum of Solace”, de James Bond, una saga en la que también participó Yaphet Kotto, primer villano negro de la serie de películas y otra de las despedidas de este 2021.
La pluma de la escritora Anne Rice, una de las reinas del horror gótico y autora de la novela “Entrevista con el vampiro” y la serie de libros “Crónicas Vampíricas” se apagaba este 2021, al igual que la del estadounidense Noah Gordon, autor conocido internacionalmente por su novela “El médico”, trasladada también al cine.
Los Premios Cervantes 2019 y 2020, Joan Margarit y Francisco Brines, fueron otras de las despedidas del mundo literario.
El 2021, un año duro para el mundo de la cultura llega ahora a sus últimos días con la muerte de otros dos grandes nombres: el arquitecto británico Richard Rogers, responsable de edificios tan emblemáticos como el Centro Georges Pompidou de París, y la escritora y periodista estadounidense Joan Didion, representante del “Nuevo periodismo” y dueña de una aguda mirada, crítica y feminista.