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“Tres performers se encuentran en un espacio cerrado aparentemente por coincidencia. Durante el transcurso de la obra, cada participante desarrollará un tránsito hacia la revelación de cómo sus niños interiores se enfrentan al infierno de sus miedos. La interrelación entre ellxs, permitirá que este develamiento llegue a manifestaciones corporales de diversos grados. En la retórica de un espacio neutro entre la vida y la muerte, un universo sombrío y lóbrego servirá para que a través de una poética de la crueldad puedan descubrirse nuevos sentidos fugaces, instantáneos de la vida aquí y ahora”, reza la sinopsis de esta puesta.
Además, la misma está inspirada en la obra “A puerta cerrada” de Jean Paul Sartre, “Pesanervios” de Antonin Artaud y las reflexiones del psiquiatra y escritor Claudio Naranjo. Con esos elementos se conformó esta propuesta performática que “plantea el cruce entre estados corporales intensos, lenguaje simbólico y herramientas multimedia para generar una experiencia sensible y significativa para sus espectadores”.
Explorar los sentires
Brune A. Comas presenta este trabajo como parte de su recorrido con su proyecto Vena Rota, un espacio de investigación, desarrollo de performances, activismo, creaciones y prácticas.
En conversación con ABC Color, Brune contó que “A través” nace primariamente del deseo común que tuvieron con Sachiko, Augusto y Cuco de crear en conjunto. “La motivación de la obra en sí era poder ponernos como compañeros en situaciones más desafiantes de lo que usualmente estamos acostumbrados”, indicó.
Asimismo, añadió que además de las ganas de mostrar el espectáculo también quería mostrar las otras facetas de estos artistas. “Que puedan salir un poco de su zona de confort, de afirmación, para poder mostrar los cuerpos en crudo. Creo que esa es la diferencia que tiene “A través”, que antes que hacerle lucir a los performers o hacer que todo sea lindo, nos invita a ver cómo ellos atraviesan un proceso físico, corporal, y qué eso va produciendo en nosotros”.
Brune mencionó que siempre trata de indagar en esos temas con Vena Rota, “de mezclar lo cruel con lo sensible, lo extremo con el cuidado, y ver cómo barajar esa gama de cuestiones que nos componen como personas”.
El proceso partió desde el hecho de “salir de nuestra mismidad”, ya que para él cuando los performers “salen de sí mismos es cuando más posibilidades el cuerpo puede obtener para presentar cosas más reales”. En ese sentido “la obra pasa de un estado a otro, a otro, a otro, y eso te habla de la plasticidad que consiguieron los performers en tener esa atención y disponibilidad del cuerpo”.
Afirmó además que “cada práctica fue un desafío porque no podés mentir, no podés entrar en automático”. Si bien el actor “puede tener su parte, su línea y ya lo puede hacer desde un lugar que se ve creíble, aquí se plantea otra dinámica escénica, entonces ellos no pueden distraerse o hacer algo en automático porque se nota”, explicó.
Con “A través” confirmó que proponen algo “desde la parte más sensible”, por ende la obra “es un poco desafiante porque muestra muchas cosas crudas, pero a la vez da esa posibilidad a que no quede la experiencia en el trauma. Eso es algo que en el contexto local y sudamericano inclusive es un desafío constantemente, no poder atravesar el trauma desde el cuerpo, desde los pensamientos, no quedarnos en un solo lugar”, explicó.
El elenco
Al decir de Brune la amistad es “un lugar muy especial”, por lo que esta obra también significa una conexión de la amistad con los intérpretes. “A casi todos los conozco de salir del closet o de algún tipo de closet, si no es el de la orientación sexual. Son vínculos que me ayudan y ayudaron muchísimo en momentos claves a ser más libre”, confirmó.
“Yo agradezco mucho la confianza que tuvieron en el trabajo de Vena Rota porque no solo lo hago yo sino que estoy en red con otras personas y nos nutrimos unas a otras”, dijo además sobre el proceso, ya que vivió varios años en Buenos Aires y ahora puede presentar esta puesta en Paraguay.
“Está bueno tener la oportunidad dar este paso porque es como concretar en este territorio un gesto político, afectivo, de arraigo, también como una reconciliación con la cuestión de crear en este territorio”, consideró.
Aprendizajes
Para el artista, a pesar de que aún se encuentra inmerso en el proceso, mencionó que un aprendizaje fue ver cómo la transmisión de la investigación corporal es recibida por el otro.
“Siempre es una negociación y eso está bueno, creo que eso es lo que más aprendemos, porque los cuerpos van revelando sus verdades. Entrenar esa paciencia para que sea un proceso que condiga el contenido de la obra que es: perdernos para encontrarnos. Encontrar capaz esa parte que podemos ser y que no dejamos ser”, observó.
Añadió que el aprendizaje entre compañeros fue constante así como también de la profesora Natalia Aldana, con quien ya en marzo empezaron a tener clases de contemporáneo. Los ensayos comenzaron en julio, por lo que es “casi todo un año de entrar en un estado diferente para poder primeramente sentirnos mejor cada uno con nuestros cuerpos y también poder llevar a escena propuestas como estas, que son tan exigentes”, confirmó.
Conmoverse con el arte
Esta puesta para Brune es “clave” ya que, según consideró, “va a darnos la oportunidad de compartir un trabajo, que en el historial de lo que vengo haciendo, va a poner el laburo físico en otro nivel”. Eso, dijo, “es un paso más hacia construir una subjetividad un poco más disponible, porque yo creo que necesitamos experiencias escénicas diferentes a las tradicionales, creo que es preciso gestar espacios en los cuales se confunda el arte con el ritual, con la catarsis, con el cuidado, con la escucha. Necesitamos como sociedad retomar cuestiones corporales que hemos dejado de lado por la subjetividad neoliberal en la que estamos sometidos. Es un acto más de resistencia en pos de eso y ojalá que sea un camino que se vaya abriendo”, manifestó.
Sobre el mismo punto, compartió su creencia de que una obra nunca se acaba. “Hay algo que me parece político en no buscar la novedad y empezar a hacer nomás por hacer, y poder encontrarle lo valioso a cada objeto o material que estoy investigando, a cada estado al que estoy llegando”, señaló.
Recordó que con el elenco hubo un punto de quiebre y momentos de emocionalidad porque el cuerpo “a veces te muestra mucho más de lo que la mente te muestra, te muestra dolores ignorados, sensaciones ignoradas, y eso es lo lindo del movimiento, que nos da la posibilidad de descubrirnos mejor y de poder acceder de manera más amorosa hacia nosotros mismos”.
Por todo ello, para él esta obra “defiende el cambio, defiende la grupalidad, defiende que la tensión tiene que estar afuera y adentro, no solamente adentro ni no solamente afuera, defiende al niño interior que está luchando todavía por conseguir ese amor negado o afecto irreconciliado, porque al aspecto infantil ponerlo al servicio de la vida”. Con “A través” ellos buscan “des-espectacularizar la situación” por lo que la obra “defiende el arte más allá del espectáculo y el arte de los vínculos”.
Las entradas anticipadas cuestan G. 50.000 y se pueden conseguir escribiendo al (0982) 764-554. En puerta costarán G. 70.000.