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Cristian Godoy Olmedo, más conocido como Cristian Rodó, era un actor de radioteatro que estaba participando de una obra teatral, escrita por Rogelio Silvero. La puesta recordaba la muerte de Mateo Gamarra en manos de su mujer, ocurrida en Puerto Guaraní en la década de 1930.
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El hecho ocurrió el sábado 3 de julio de 1993 en Santa Rosa del Mbutuy, departamento de Caaguazú, cuando al llegar al sexto acto de la obra, el mismo Cristian Rodó tomó el revólver y lo entregó a la actriz Elodia Benítez de Arévalos, quien interpretaba a Delfina Servín.
“Cuando llegó el momento en el que la mujer tenía que disparar, posterior a los parlamentos, lo hizo como siempre, como está en el libreto, pero cuando gatilló el revólver salió el disparo. La bala impactó en la frente, sobre el ojo izquierdo, cruzó la cabeza y tuvo un orificio de salida sobre la nuca”, señala la crónica publicada por ABC el 6 de julio de 1993.
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“El hombre cayó al piso, despidiendo sangre, y el público se puso de pie a aplaudir lo que creyó era una magistral interpretación del actor que hacía del papel de Mateo Gamarra”, añade el relato. Señala además que la actriz comenzó a gritar desesperadamente y que los otros actores ingresaron al escenario y alzaron a Cristian para trasladarlo, primero, a un sanatorio de la ciudad de Coronel Oviedo.
Una odisea para recibir atención
“Recién en el momento en que lo levantaron del suelo la gente que estaba presenciando la obra se percató de la situación y rápidamente un poblador del lugar cedió su vehículo para sacarlo hasta el cruce Mbutuy”, agrega la nota, y señala que desde allí los integrantes de la compañía debieron tomar un taxi para llegar hasta el “Sanatorio Cano” de Coronel Oviedo. Los médicos recomendaron el traslado del actor, quien finalmente falleció en Asunción al mediodía del 4 de julio, en el entonces “Primeros Auxilios”.
Tras el hecho, la actriz Elodia Benítez de Arévalos permaneció detenida durante varios días en la Delegación de Gobierno de Caaguazú. El caso estuvo a cargo del juez de paz de Santa Rosa del Mbutuy, Carlos Zubeldía, quien tomó declaración a varios testigos y encabezó la reconstrucción de la trágica escena.
El arma pertenecía al mismo Rodó. Según señala una publicación del 13 de julio de ese año, el actor habría cargado el revólver con intenciones de venderlo, pero que el posible comprador no se presentó y los proyectiles quedaron dentro del mismo.