El pistoletazo de salida de las celebraciones, con epicentro en la ciudad natal del compositor, Bonn (en el oeste de Alemania), estará marcado por un concierto inaugural de la Orquesta Beethoven de Bonn y por la inauguración de varias muestras en torno su figura.
Desde este lunes 16, estará abierta al público, hasta abril del año que viene, la exhibición central, que, bajo el título “Beethoven - Mundo. Ciudadano. Música", realiza un recorrido por la trayectoria vital del genio, vinculándola con algunas de sus obras clave. Así, los visitantes de la “Bundeskunsthalle” podrán observar manuscritos, partituras y retratos del compositor -algunos de ellos, exhibidos por vez primera- o instrumentos originales, así como grabaciones que les permitirán sumergirse en “mundos sonoros” de la época.
Todo ello busca recrear la forma en la que Beethoven trabajaba y el contexto personal, cultural e histórico en el que el pionero del romanticismo desarrolló su obra. Otra exposición, centrada en el célebre retrato de Beethoven por parte del pintor Joseph Stieler, podrá visitarse en la casa natal del compositor, que acoge también una muestra permanente sobre su vida en Bonn. La semana inaugural se verá acompañada por instalaciones artísticas luminosas, diseminadas por los lugares más emblemáticos de la ciudad a orillas del Rin.
SINFONÍA COMPLETADA MEDIANTE INTELIGENCIA ARTIFICIAL
En vísperas del arranque oficial del Año Beethoven, este fin de semana los amantes del compositor ya se han dado cita a lo largo y ancho de Alemania en más de 500 conciertos acogidos por particulares, en casas privadas, bares, centros de yoga e incluso granjas. Con esta iniciativa se pretende recrear en clave moderna el ambiente de época, cuando la música de carácter no popular se interpretaba y escuchaba mayoritariamente en privado en salones de casas particulares.
El concepto contrario dominará sin embargo otros conciertos en honor de Beethoven que se esperan multitudinarios, como el de la estrella del pop Robbie Williams, o el del grupo de culto Kraftwerk -para el que ya se han agotado las entradas-, que tendrán lugar en Bonn en mayo. Otro hito será la actuación del pianista chino Lang Lang, que en septiembre fusionará música clásica y electrónica en Berlín, acompañado por el DJ Steve Aoki.
Pero el que será quizá el homenaje más vanguardista al compositor tendrá lugar el próximo 28 de abril en Bonn, donde se interpretará por vez primera una versión de la Sinfonía nº 10 -de la que sólo existen bosquejos- completada íntegramente mediante inteligencia artificial.
En total, está previsto que en el marco del aniversario se desarrollen por todo el país más de 300 proyectos, subdivididos en miles de eventos, para cuya financiación las autoridades federales y regionales han aportado más de 38,5 millones de euros. “La diversidad del programa refleja el objetivo del aniversario: hacer que se pueda experimentar a Beethoven en todas sus facetas y dar acceso al mayor número posible de personas”, explicaba en un comunicado Malte Boecker, director artístico de la organización coordinadora de los actos.
EL COMPOSITOR CLÁSICO MÁS INTERPRETADO
Del compositor, considerado comúnmente como el autor clásico al que más se ha interpretado, se sabe que fue bautizado el 17 de diciembre de 1770 en la iglesia de san Remigio de Bonn -por lo que se presume, sin que haya certeza de ello, que había nacido el día anterior. La ciudad, parte entonces del Sacro Imperio Romano Germánico, dependía del Arzobispado de Colonia; el abuelo de Beethoven había emigrado allí, procedente de la actual Bélgica, para trabajar como director de la orquesta del príncipe elector.
La temprana trayectoria del genio musical -presionado por su padre, que quería hacer de él un niño prodigio al estilo de Mozart y responsable, al parecer, de una infancia no demasiado feliz- se inició en la ciudad a orillas del Rin.
A la edad de siete años actuó por primera vez en público y a los once compuso su primera obra; durante años trabajó como intérprete de viola en la orquesta de la corte y como profesor de piano para mantener a sus hermanos menores.
En 1792, Beethoven logró trasladarse a Viena, la capital cultural de la época, donde floreció como compositor a pesar de los embates de su temprana sordera, y hasta su enfermedad y muerte en 1827, ya nunca regresó a la ciudad que ahora le homenajea.