El legendario creador de la saga Metal Gear, que está inmerso en una gira mundial, protagonizó este jueves en Nueva York una presentación en la que dijo haber creado un sistema para “proveer una sensación de conexión diferente mientras se juega” que permitirá a los usuarios “redescubrir” lo que es “preocuparse por los demás”.
“En este momento no hay suficiente bondad en los juegos ni en las redes sociales. Con este nuevo sistema, con el impacto de mis acciones sobre los demás, será posible redescubrir la consideración hacia la gente (...). Me gustaría que la gente redescubra esa cosa fundamental al jugar”, señaló el japonés.
Kojima quiere que los jugadores “disfruten la historia, por supuesto”, pero también reconoce que “viajar completamente solo por el camino” de los videojuegos puede ser una “experiencia cruel” y “solitaria”, y que “muchos encaran dudas en sociedad, o se sienten excluidos de su comunidad” en la vida real.
“Pero hay muchos otros en el mundo en la misma situación, porque hay muchos millones jugando en todo el mundo. Y conectando indirectamente con ellos, creo que podrán sentir que no están solos, y eso es realmente lo que quiero enfatizar ” , desgranó.
Kojima ha pasado tres años desarrollando Death Stranding junto a un reparto de actores encabezados por Norman Reedus, con un protagonista, Sam Porter Bridges, diseñado a su medida y que “no es un superhéroe, sino un personaje que conecta a la gente o entrega cosas”, según lo describió.
“Usando modelos para hacer un juego podemos conseguir una persona única, con profundidad de carácter, y usar a un actor fuerte crea una imagen más dramática, así que hice ofertas a mis actores favoritos”, explicó sobre el elenco compuesto por Lindsay Wagner, Troy Baker, Mads Mikkelsen o Léa Seydoux, con cameos de los cineastas Guillermo del Toro y Nicolas Winding Refn.
Wagner, que protagonizó la serie setentera de televisión The Bionic Woman y hoy tiene 70 años, “no sabía nada sobre el mundo de los juegos” cuando la contactó Kojima, pero quedó convencida por su pasión “para unir a la gente, en vez de la conquista” por la que abogan otras creaciones, según explicó en el evento.
El creador insistió: “Hace 40 años que existen los juegos e internet ha conectado el mundo, de manera que se pueden jugar globalmente. Hay juegos interesantes de disparos, peleas o enemigos comunes. Pero por otro lado han crecido las redes sociales, que tienen mucho bullying, abuso y guerras de palabras, y hay gente cansada de eso”.
“Quería que esa gente pensara de nuevo cómo conectar por las redes, no directa sino indirectamente”, apostilló el desarrollador sobre los entresijos de Death Stranding, que permite realizar acciones beneficiosas para otros jugadores, como colocar un puente para cruzar un río, y que los demás sepan de quién fue la idea.
“Por primera vez, entiendo que esta acción que he hecho por mí en realidad ayuda a todo el mundo. Lo especial es que todo son ‘likes’, no hay nada negativo, y eso es diferente de las redes sociales”, sostuvo Kojima, quien consideró que “así es como empieza la solidaridad con los demás”.