Era la época (años sesenta) en que el mundo entero se deslumbraba con la aparición de una temática y un estilo novedosos, que describían al continente americano con todas sus contradicciones, sus exotismos, hasta sus excentricidades, sin caer jamás en el pintoresquismo hueco. Autores tales como Alejo Carpentier, Mario Vargas Llosa, Gabriel García Márquez, Carlos Fuentes, Julio Cortázar despuntaban como verdaderas estrellas literarias, impulsados por el éxito editorial desde París y Barcelona.

Todos estos autores tenían una confesada influencia del norteamericano William Faulkner y también del mexicano Juan Rulfo, quienes cultivaban una técnica casi hermética y original, dentro de una densa atmósfera cargada de pesimismo.

Ese ambiente literario que se vivía en aquella época en el exterior, y cuyos ecos llegaban a Asunción, constituyó el contexto formal en el cual Francisco Pérez-Maricevich escribió la mayoría de los cuentos que componen este libro. Y aquí hay que aclarar que el libro como tal nació mucho después, en 1998, y casi por una imposición de los hijos del autor. Hasta entonces, los textos se mantuvieron dispersos y latentes en viejos periódicos de aquellos años, la mayoría de ellos en estado de extinción, como el diario La Tribuna y el célebre semanario católico Comunidad.

"La cuentística de Pérez-Maricevich, publicada entre 1964 y 1970, reúne obras que participaban de un estilo relacionado con las nuevas corrientes de la narrativa latinoamericana", señala Osvaldo González Real en el prólogo de la primera edición de Memoria de Pascual Ruiz.

Resalta González Real el lenguaje, por momentos plenamente coloquial, que reina en los cuentos, ciertos indicios de realismo mágico y la creación de atmósferas más que profundización sicológica del ánimo de los personajes.

Por su parte, Bernardo Neri Farina, autor de la introducción analítica de la versión de Memoria de Pascual Ruiz, que se presentará al público el próximo domingo, expresa que "ante este panorama (político, social y literario) estaba parado Francisco Pérez-Maricevich, y entonces concibió, sin saberlo y muchos años antes de su publicación, este libro que tiene la virtud y la peculiaridad de pintarnos el contexto de los años sesenta (y algunos anteriores) en el Paraguay, con la visión exacta de esos mismos años".

"No es el recuerdo de aquel tiempo estirado por la memoria expresa el analista, sino aquel presente pleno que se nos despliega en su completa dimensión. Como un presente inamovible".


SUS OBRAS

Francisco Pérez-Maricevich es un escritor fecundo. Su producción bibliográfica incluye los poemarios: Axil (1960), Paso de hombre (1963), Coplas (1970) y Los muros fugitivos (1983).

En cuanto a ensayo y crítica literaria, publicó: La poesía y la narrativa en el Paraguay (1969), Pequeño diccionario de la literatura paraguaya (1964-1969 y 1980), Ficción breve paraguaya (1983), Los fuegos de la noche (colección de mitos tupí-guaraní y nivaclé, 1985) y Panorama del cuento paraguayo (1988). En el 2003 lanzó, a través de la editorial El Lector, Mitos y leyendas del Paraguay.
En 1998, sus propios hijos reunieron sus cuentos dispersos en antiguos diarios y revistas ya desaparecidos y armaron el volumen que presentamos ahora, Memoria de Pascual Ruiz, un libro que es referencial de la mejor cuentística paraguaya escrita en una época rica en matices artísticos, creativos, culturales, como fue, sin lugar a duda, la legendaria década de los sesenta.