Basada en la novela homónima de David Mitchell publicada en 2004, los personajes de la trama -o sus almas, más bien-, se topan una y otra vez en diferentes reencarnaciones que se ven afectadas por las acciones y decisiones de los unos sobre los otros.
Todo está conectado en esta historia, que se estrenará el día 26 en Estados Unidos, donde el espíritu sobrevive y muta según las experiencias. Debido a esa premisa, los actores del reparto, que incluye nombres como Tom Hanks, Halle Berry, Jim Broadbent, Jim Sturgess, Susan Sarandon o Hugh Grant, prestan su rostro hasta a seis personajes distintos a lo largo del metraje.
“El rodaje requirió esfuerzos individuales brutales, no solo en cuanto a su producción, sino por su financiación. Es una cinta independiente de 100 millones de dólares. Todos los grandes estudios la obviaron, hasta que Warner Bros nos apoyó. Eso fue, definitivamente, un milagro”, afirma Andy Wachowski.
Para llevar a cabo este reto, los Wachowski contaron con el alemán Tom Tykwer, amigo íntimo de ambos, para ayudarles a escribir el guion y finalmente dirigir la cinta. Los tres, por problemas financieros de última hora, tuvieron que poner su propio dinero para asegurar la viabilidad del proyecto.
“No teníamos con qué comparar nuestra idea, así que los estudios no la querían. Siempre necesitan una vara con la que medir las probabilidades de éxito. Pensamos que el espectador tiene hambre de algo nuevo que vaya más allá del espectáculo. Que tenga sustancia. Y aquí ofrecemos un plato suculento”, declaró Tykwer.
Todo surgió durante el rodaje de “V de Venganza”, cuando Lana Wachowski (Larry Wachowski, antes de su operación de sexo) se interesó por el libro que estaba leyendo la actriz Natalie Portman.
“Dimos en Tom con la persona ideal para ayudar a transmigrar la novela en un guion. Luego costó encontrar la financiación y actores que se enamorasen del proyecto... Todas son circunstancias increíbles que se han dado para lograr este milagro alucinante. Es el perfecto testimonio del milagro de la vida”, sostuvo Lana Wachowski.
El espectador asiste en la cinta a un viaje con seis paradas: desde un motín a bordo de un navío procedente del Pacífico en 1849, pasando por las dificultades de un músico con un don extraordinario en la Gran Bretaña de la década de 1930, hasta las andanzas de una periodista en una misión a vida o muerte en el San Francisco de 1973. La trama propone también la tumultuosa relación de un editor con su propio hermano en el Londres actual, una mujer clonada genéticamente que siente el florecer de su lado humano en 2144 y un superviviente que lucha por la salvación de la raza humana en una civilización post apocalíptica.
Tykwer, director de “Corre Lola Corre” (1998), sostiene que en cuanto a la estructura narrativa del filme, “Cloud Atlas” es “todo un hito” en las carreras de los tres cineastas, “frustrados” por la realidad que impera en el sistema actual de Hollywood, donde solo importa “el producto, el espectáculo con efectos visuales”.
Han sido cuatro años de gestación y a sus autores se les nota orgullosos de su criatura. Tanto es así que los Wachowski, que siempre han defendido que sus películas hablan por sí mismas, han accedido a charlar por primera vez con los medios.
“Queremos abrazar este bebé, cuidarlo bien”, declaró Andy Wachowski. “Nunca he entendido por qué debo de hablar de mi película y explicarla. Cuando era pequeño no tenía eso. Creo que debe existir un esfuerzo por comprenderla”, añadió.
En ese sentido su hermana defendió esa postura argumentando que para ellos sus trabajos son “obras de arte”, y como tal no deben ser explicadas, sino valoradas de forma íntima.
“Hacemos películas sobre cosas en las que creemos y creemos en las ideas que exponemos, pero no creemos en la necesidad de ofrecer una interpretación sobre ellas. ¡Es arte! No queremos definirlas ni perturbar la experiencia del espectador”, aseveró.