Las estrellas se acercaron en masa a la alfombra roja para acompañar al neoyorquino en el pase de su filme Café Society.
En la primera velada de los doce días del certamen, algunos de los nombres más refulgentes del cine actual desfilaron con permiso de las amenazadoras nubes, que se abrieron para dejar pasar el sol y acabar con una lluvia pertinaz.
Como en todas sus películas, Allen se ha rodeado de bellezas femeninas: en este caso Kristen Stewart y Blake Lively, muy bellas hoy en la alfombra roja, cada una con un estilo muy marcado. Si Lively se mostró despampanante con un vestido de color cobre con destellos dorados, que no disimulaba una incipiente tripa de embarazada; Stewart, con el pelo teñido de rubio, optó por un conjunto con blusa negra con transparencias y falda negra con formas geométricas verdes.
Stewart decía sentir los nervios “en los huesos y en las tripas”, mientras que Lively se las vio y se las deseó para borrar de la cara del director del festival, Thierry Frémaux, la marca del pintalabios que le había estampado al besarlo a su entrada en el Palacio de Festivales.
Los actores se sienten afortunados por rodar con Woody Allen. No solo por el prestigio que ello les concede, sino porque, como hoy reconocía Jesse Eisenberg (protagonista masculino de la película): “durante el rodaje para las doce del mediodía ya estábamos siempre en casa”.
“Es genial filmar con él (...). Le gusta ir rápido, no repetir demasiado cada escena. Lo que más te dice, sobre todo, es que hables muy rápido”, reveló el actor, que en Café Society ejerce de sosías del director.
Woody Allen, que llegó al pase acompañado por su mujer, Soon-yi Previn, está hoy de nuevo en medio de la polémica por las declaraciones de su hijo Ronan Farrow en The Hollywood Reporter en las que cargó contra él por los supuestos abusos cometidos contra su hermana Dylan.
Pese a ello, el realizador compareció en la alfombra roja con su habitual gesto serio, y allí reconoció que no le gustaría nada vivir en Los Ángeles -donde transcurre parte de su película-, aunque le gusta ir de vez en cuando. Entre las estrellas que desfilaron por la alfombra roja, una buena dosis de latinos, que tendrán una presencia constante en el festival.
Por allí pasó Gael García Bernal, de negro riguroso, que presentará el próximo viernes Neruda, de Pablo Larraín. El actor mexicano se declaró gran fan de Allen, y, puesto a elegir una de sus películas, se decantó por Everything You Always Wanted to Know About Sex × But Were Afraid to Ask.
También estuvieron el actor mexicano Diego Luna y el director argentino Santiago Mitre, que previsiblemente pasarán más de un día por la alfombra roja, ya que son miembros, respectivamente, de los jurados de la sección paralela Una cierta mirada y de la Semana de la Crítica.
Destilaron también elegancia actrices como Jessica Chastain, con pelo corto y vestido amarillo chillón; Naomi Watts, con un vestido plateado y transparencias; o Julianne Moore, con vestido de gasa transparente con bordados, que se mostraba especialmente emocionada ante la película porque “adora” a Kristen Stewart.