Jackson, que trabajó en el proyecto de El Señor de los Anillos con la productora Miramax Films de Harvey Weinstein y su hermano Bob, asegura que ambos se comportaban como “matones mafiosos de segunda”.
El director neozelandés afirmó no haber tenido conocimiento directo de las acusaciones de acoso sexual contra Weinstein pero aseguró que el productor le presionó para que no contratase a Ashley Judd y Mira Sorvino para su película.
“Recuerdo que Miramax nos dijo que era una pesadilla trabajar con ellas y que teníamos que evitarlas a toda costa. Fue probablemente en 1998”, afirmó al diario Miramax Films. “En aquel momento, no teníamos ningún motivo para poner en duda lo que nos decían, pero con la distancia ahora veo que esto era muy probablemente la campaña de desprestigio de Miramax en todo su apogeo”, agregó.
Estas dos actrices estadounidenses fueron de las primeras en acusar públicamente a Weinstein de agresiones sexuales.
Desde finales del año pasado, se dispararon a más de cien las acusaciones contra el productor, que van desde acoso hasta violaciones. Miramax se acabó retirando de El Señor de los Anillos, proyecto que fue retomado por New Line.
La trilogía fue un gran éxito de crítica y público y obtuvo numerosos Oscar.
“Mi experiencia es que cuando Miramax controlaba El Señor de los Anillos, Weinstein y su hermano se comportaban como matones mafiosos de segunda”, afirmó Jackson.