“Me encanta la idea de que haya tanta gente esperando Daredevil y que quiera que lo hayamos hecho bien. Confío mucho en el resultado, es un gran espectáculo y va a ser genial. Sabiendo esto, estoy encantado con que todo el mundo lo esté esperando”, afirmó en una entrevista con Efe en un hotel de Nueva York.
La confianza en el trabajo bien hecho, pues, le ayuda a no estar intimidado por la presión de participar en la última adaptación de una de las sagas de superhéroes más populares de la editorial Marvel Comics, de cuyo sello han nacido personajes tan emblemáticos como Spider-Man, Iron Man, Capitán América o los Cuatro Fantásticos.
La plataforma de televisión por internet Netflix estrena ahora trece capítulos que conforman la primera temporada de Daredevil, sobre la historia de Matt Murdock (Charlie Cox), que lucha contra la injusticia como abogado de día, pero como superhéroe Daredevil de noche.
Murdock, quien quedó ciego de niño pero que desarrolló el resto de sus sentidos, se enfrenta -con una máscara para tapar su identidad- a Wilson Fisk (D'Onofrio), el empresario y villano en la sombra que tiene su propio plan para el barrio neoyorquino de Hell's Kitchen y que hará lo necesario para llevarlo a cabo.
“¡Hacía mucho tiempo que no me lo pasaba tan bien con un personaje!”, exclamó D'Onofrio. “Pienso que el aspecto más interesante puede ser la dicotomía entre la manera en que fue escrito y que se está enamorando de Vanessa (Ayelet Zurer), y de su ciudad, y todas las complicaciones que eso conlleva”.
“Estoy interpretando a un hombre que crece y que finalmente pasa un gran tiempo entre las sombras, entre las escenas, se está enamorando y quiere salir de ello. Está determinado, por lo que Fisk es un hombre un poco roto”, agregó.
Con 55 años y una gran veteranía en todo tipo de papeles, D'Onofrio todavía ha sacado lecciones de una experiencia personal terriblemente enriquecedora, gracias a la cual ha aprendido que “puedes tener un personaje muy icónico, del que la gente sabe tanto, y todavía llevarle tu propia esencia”.
“Estoy muy orgulloso de formar parte de esto. He sentido que tenía mucha libertad pero, al mismo tiempo, que todo el mundo lo tenía todo bajo control”, opinó sobre formar parte del mundo de las páginas de Marvel, del que se considera un seguidor: “Me gustaba especialmente Spider-Man”, confesó entre risas.
Pero es que, además, el actor considera que Daredevil, que publicó su primera toma en 1964, todavía tiene mucho que enseñar a la sociedad del espectáculo del siglo XXI con esta entrega, producida por expertos como Steven S. DeKnight (Spartacus, Buffy la Cazavampiros).
“Vivimos en un mundo en que nos pensamos que todo es blanco o negro, pero Daredevil demuestra que hay muchas áreas grises en la moralidad y entre el bien y el mal. Nuestra historia es especialmente creíble porque no tenemos superpoderes”, aseguró.
Según dijo el director creativo de Marvel Entertainment, Joe Quesada, en un comunicado, lo mejor de su colaboración con Netflix es que permite “ser fieles a la marca Marvel pero a la vez explorar un lado más oscuro, más provocador y más maduro de su universo al que muchos seguidores ya están acostumbrados”.
D'Onofrio encara el estreno de la serie en un buen momento personal, ya que en junio estrenará Mundo Jurásico, la cuarta película de la entrega de Parque Jurásico. “Estoy definitivamente en un gran momento de mi carrera”, sentenció.