Al preguntársele si el Vaticano podía reaccionar negativamente, contestó: “Dado que el papa Francisco habla de un evangelio de alegría (...) creo que voy por el buen camino”.
“Vivo el momento presente, dejo el futuro en manos de la providencia”, agregó.
En marzo, la religiosa había cautivado al jurado de The Voice -que selecciona a los participantes únicamente escuchando su voz y sin poder ver su apariencia física- con su interpretación, entre otros, del tema No One de Alicia Keys.
Esta monja católica salió al escenario vestida con su hábito negro y una cruz en el cuello, sorprendiendo con su aspecto y su voz a los espectadores, antes de ser designada finalista, junto con tres intérpretes más.
“Tengo un don, se lo doy”, había dicho en aquel entonces Cristina a uno de los miembros del jurado, la cantante Raffaella Carrà, que le pregunto si realmente era una monja.
Ya en aquella oportunidad se le había preguntado qué decía el Vaticano. La religiosa contestó que el papa argentino “nos dice que salgamos de nuestros conventos, que digamos que Dios no nos excluye de nada (...) nos incita a dar”.