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Desde las páginas de Bram Stoker hasta las pantallas de cine en las que fue interpretado por actores como Bela Lugosi, Christopher Lee y Gary Oldman, la figura del conde Drácula, el vampiro definitivo, se ha vuelto un ícono mundialmente reconocible.
El sanguinario ser de oscuridad ideado por Stoker se basó en una persona muy real, Vlad III, regente de la región de Wallachia durante el Siglo XV, quien se ganó póstumamente el ominoso apodo de “El Empalador” por su método preferido de ejecución y tortura. Sin embargo, el filme que se estrena este viernes en cines de Paraguay une a figura histórica y ficticia, reimaginando a Vlad como un hombre que hace un trato con fuerzas oscuras para defender su hogar.
Drácula: la historia jamás contada transcurre en la Edad Media y se centra en Vlad, un príncipe cuyo reino está amenazado por la ambición expansionista del Imperio Turco, al que periódicamente debe pagar tributo. Sin embargo, un día el tributo se vuelve insoportablemente alto: además del oro que habitualmente exigen, los turcos intiman a Vlad la entrega de mil niños para el ejército imperial.
Consciente de que negarse al pedido de los turcos sería traer la guerra a su pueblo, Vlad recurre a un ser oscuro con el que cruzó camino años atrás: un vampiro de enorme poder. El vampiro le ofrece su sangre, afirmando que ingiriéndola Vlad podrá gozar de los enormes poderes de un ser de las tinieblas durante tres días, pero advirtiéndole dqe ue si ingiere sangre antes de que ese periodo de tiempo pase, quedará como un vampiro por toda la eternidad.
El proyecto de una película que cuente los orígenes de Drácula surgió en Universal Studios en 2007, con el director Alex Proyas (Yo, Robot) y el actor Sam Worthington (Avatar) vinculados, aunque el estudio acabó cancelando la participación de ambos. Eventualmente, el papel protagónico fue ofrecido a Luke Evans (Rápidos y Furiosos 6, El Hobbit: La Desolación de Smaug).
El resto del elenco incluye a Sarah Gadon (Cosmópolis), Dominic Cooper (Need for Speed) y Charles Dance (Patrick), entre otros. Dirigida por Gary Shore, formará parte de un universo de películas interconectadas que Universal planea y que incluirá también otras de sus clásicos monstruos.
La película se estrenó en Estados Unidos el pasado mes de octubre y ya lleva recaudados en todo el mundo más de 200 millones de dólares.