Se trata de una película animada que se sumerge en el mundo de las carreras automovilísticas y que se benefició de la experiencia de la estrella brasileña de las pistas, Tony Kanaan.
“Turbo”, producida por la misma división de animación que hizo “Madagascar”, “Kung-Fu Panda” y “El Gato con Botas”, vuelve a poner el foco en el mundo animal, un poco desatendido en los últimos títulos de DreamWorks Animation, “El Origen de los Guardianes” y “Los Croods”.
El film, que se estrena este miércoles en América del Norte, y entre jueves y viernes en gran parte de América Latina, presenta a Teo, un caracol que sueña con ser un campeón de las carreras de autos, lo que lo convierte en el hazmerreír de sus congéneres, cuyas lentas jornadas consisten en estar atentos a la caída de los tomates de un huerto en Los Ángeles.
Una tarde, apesadumbrado, Teo sale a pasear cerca de la carretera y cae, por error, en el motor de un automóvil en marcha. Bañado en líquidos del motor, el molusco se dota de una propulsión hará palidecer de envidia a los mejores pilotos de Fórmula 1.
Con la ayuda de un vendedor de tacos mexicano y otros variopintos personajes, Teo, que ahora se hace llamar Turbo, logra inscribirse en la carrera de sus sueños, donde podrá medirse con los mejores pilotos del mundo.
Los guionistas podrían haber inventado una pista que se adaptara a las necesidades del filme, pero prefirieron recurrir a la vida real y tomaron como decorado las 500 millas de Indianápolis, uno de los circuitos automovilísticos más prestigiosos del mundo.
Para agregar aún más autenticidad a la cinta, le pidieron además al piloto brasileño Kanaan, veterano del circuito y ganador del “Indy” en mayo pasado, que compartiera sus experiencias.
“Yo sólo les di información, detalles sobre los vehículos en la carrera, el trazado del circuito, la velocidad, cosas como esas. Ellos querían que fuera exactamente como en la realidad”, explicó el piloto a la AFP.
“Fue una experiencia muy agradable”, dijo. “Tener una película para niños que hable de la historia de las 500 millas de Indianápolis es formidable”, agregó.
Esta pista mítica no ha tenido problemas para generar interés en los más jóvenes, apuntó. “Los niños adoran los autos y son nuestros futuros seguidores. Pero para la gente que no tenía la menor idea (de lo que representa), ahora lo sabrá. Un film es para siempre”, opinó.
El piloto de 38 años es un gran fan del cine. “Mi mujer y yo vamos mucho. Es la única cosa que hacemos al margen de las carreras automovilísticas”, contó. Sin embargo, Kanaan confesó su aversión por las películas de terror.
“Me impiden dormir, me dan miedo”, admitió el piloto, lo que contrasta con el temple de acero que muestra al volante. “Es lo que me dicen todo el tiempo, pero (cuando conduzco) tengo el control de las cosas temerarias que hago”, dijo entre risas.
Tras su rol como asesor, ¿se vería dando un paso adicional para convertirse en actor? “Me encantaría. Hace dos semanas me encontré (al actor) Vin Diesel, y él bromeaba con que yo podría actuar en ’Fast and Furious 7’ (Rápidos y Furiosos 7)”, en preproducción con el realizador James Wan.
El piloto, que físicamente se parece a Vin Diesel, asegura que no quiere “volverse una estrella de cine. Pero estar en una película sería genial”.