Con los protagónicos de Taraji P. Henson, Octavia Spencer y Janelle Monae, Talentos Ocultos obtuvo el trofeo de desempeño extraordinario de un elenco en un filme, el equivalente en la gala del Sindicato de Actores de Estados Unidos al Óscar de mejor película de la Academia.
El galardón a la cinta de Theodore Melfi, que narra la historia de las matemáticas afroestadounidenses que ayudaron a la NASA a llevar a los primeros hombres al espacio, fue una sorpresa, pues todos los boletos apuntaban a Manchester by the Sea, de Kenneth Lonergan. También derrotó al drama Moonlight, a la comedia Captain Fantastic y a la historia de relaciones raciales Fences.
Gracias a este premio, Talentos Ocultos gana enteros de cara a los Oscar. El año pasado, la cinta Spotlight, sobre el equipo de periodistas que destapó un escándalo de pederastia en la Iglesia Católica estadounidense, se llevó el máximo galardón del SAG y luego el Oscar de mejor película.
Casey Affleck, estrella de Manchester by the Sea, nominado al Óscar de mejor actor, también fue desplazado, pues el premio SAG de la categoría recayó en Denzel Washington por Fences. Washington, de 62 años, con dos Oscar en su haber, también se impuso frente a Andrew Garfield (Hasta el último hombre), Viggo Mortensen (Captain Fantastic) y Ryan Gosling (La La Land).
En la categoría de mejor actriz, ganó Emma Stone por La La Land, el tributo de Damien Chazelle a la era de oro de las comedias musicales de Hollywood. Los premios a las actuaciones de reparto fueron para Mahershala Ali por Moonlight y Viola Davis por Fences.
Ali, de 42 años y conocido por su papel de jefe de gabinete de la Casa Blanca en el drama político House of Cards, de Netflix, pronunció un emotivo discurso sobre la necesidad de apoyar a los marginados.
“Creo que lo que aprendí trabajando en Moonlight es que vemos lo que ocurre cuando perseguimos a las personas: se meten dentro de sí mismas”, señaló Ali, un musulmán hijo de una pastora cristiana, mientras contenía las lágrimas.
En lo que respecta a la televisión, cinco series ostentaban tres nominaciones cada una: The Crown y Stranger Things de Netflix, Game of Thrones y Westworld de HBO, y The People v. O.J. Simpson: American Crime Story de FX.
The Crown, que sigue la peripecia de la posguerra de la familia real británica, obtuvo los premios a mejor actuación para John Lithgow y Claire Foy. Stranger Things, en tanto, se alzó con el premio a mejor elenco en una serie dramática.
La entrega de premios estuvo marcada por discursos denunciando el decreto del presidente Donald Trump que suspendió temporalmente el ingreso a Estados Unidos de refugiados y ciudadanos de siete países musulmanes.
Julia Louis-Dreyfus, que logró su segundo premio SAG como actriz de comedia en Veep (su octavo trofeo en total), dedicó su discurso únicamente a Trump. Dreyfus -cuyo padre huyó de la Francia ocupada por los nazis- dijo que amaba Estados Unidos, pero que odiaba sus defectos y que “esta prohibición migratoria es un defecto”.
La actriz de 56 años también se burló de la atención que prestó Trump a la concurrencia a su toma de posesión y a sus alegaciones de fraude electoral.
“Independientemente de que los rusos piratearan o no los premios SAG, miro al millón, o tal vez millón y medio de personas en esta sala y afirmo que este premio es legítimo y que lo ha ganado”, afirmó.
La gala del SAG es la segunda de la brillante temporada de premios y antesala de los Oscar que se entregarán el 26 de febrero.
Pese a que tiene un menor perfil que los Globos de Oro -otorgados más temprano este mes y en los que arrasó La La Land ganando las siete categorías a las que había sido nominada-, los premios SAG son considerados un indicador de los Óscar, pues sus miembros representan a unos 1.200 de los cerca de 6.000 votantes que deciden los premios de la Academia.