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A veces uno puede encontrarse en situaciones como ver que hay una película que le atrae en el cine pero no puede ir por cuestiones monetarias o falta de tiempo, o tal vez sí pudo ir y la película que vio le gustó tanto que se quedó con ganas de más, o -en el peor de los casos- el filme no le satisfizo y... bueno, se quedó con ganas de algo mejor.
Con ese razonamiento decidí hacer algo que de ahora en adelante vamos a denominar “Si le gustó...” -aunque bien también se puede denominar “Si no le gustó...”-, en el que voy a proponer alternativas a las películas de estreno en cines que alcance a ver y/o reseñar.
El criterio a utilizar va a ser más bien libre, pero por lo general estará basado en la temática o el argumento de la película -por ejemplo, si hay una película de robots y monstruos gigantes en estreno, vamos a destacar alguna otra película con monstruos y robots que parezca resaltante, o en la filmografía del director o sus estrellas. La selección tampoco estará limitada a películas, ya que de tanto en tanto podría incluir series televisivas, siempre que encajen.
En la primera entrega de este apartado vamos a ver algunas alternativas para una de las películas recientemente estrenadas en cines locales, Divergente.
Divergente, basado en la novela del mismo nombre de Veronica Roth, está ambientado en un futuro post-apocalíptico en que la sociedad que vive en la ciudad de Chicago se dividió en cinco facciones separadas por el tipo de comportamiento y aptitudes de sus integrantes para evitar que la naturaleza humana ocasione más catástrofes como la guerra que dejó en ruinas el mundo.
Entre las alternativas aquí propuestas se halla una una gran serie animada con un argumento similarmente ambientado en el futuro y con elemento argumentales algo parecidos, y películas destacadas de la filmografía de su director y su estrella.
Shin Sekai Yori (o “From the New World”, como fue traducido su título al inglés) es una serie animada japonesa del año 2012, basada en una novela del autor Yusuke Kishi, que al igual que Divergente transcurre en un futuro luego de una catástrofe mundial, y se centra en una sociedad que ejerce grados extremos de control sobre sus habitantes a fin de evitar que la naturaleza humana los hunda de nuevo en el desastre.
El desastre en cuestión, como se puede ver brevemente en los sangrientos primeros momentos del primer capítulo, tiene que ver con individuos en la actualidad desarrollando poderes telequinéticos y empleándolos de forma brutal contra sus prójimos. La historia en sí, sin embargo, trascurre un milenio después, en un pueblo de lo que alguna vez fue Japón -que en vez de un oasis tecnológico volvió a ser algo más parecido a lo que era en su época feudal-, donde los niños son entrenados para controlar sus poderes y sujetos a increíbles medidas de seguridad para evitar que los usen contra otros seres humanos.
A lo largo de 25 capítulos que abarcan varios años, la historia sigue a un grupo de amigos que comienza a descubrir no solo el chocante pasado de su mundo, sino también perturbadores secretos de su propia sociedad supuestamente perfecta.
No solo hace de manera magistral lo que Divergente no pudo lograr, el hacer sentir real y creíble el mundo que presenta -lo que no es decir poco ya que dicho mundo incluye también una raza de topos humanoides y otras extrañas criaturas-, con contexto y antecedentes interesantes, sino que también cuenta su historia de una forma sorprendentemente madura, haciéndolo sobre distintos tonos de gris en vez de darnos héroes y villanos absolutos; los “buenos” pueden ser innecesariamente crueles o agresivos, los “malos” pueden tener razones válidas para llegar a extremos violentos, y casi todos desafían esas etiquetas en alguna ocasión. Es una serie sobre preguntas difíciles, no sobre respuestas fáciles.
Añádale a eso personajes protagonistas bien desarrollados y creíbles, un guión que no tiene miedo de ir a extremos oscuros sin que se sienta gratuito ni de tocar temas complicados como la sexualidad -de una forma bien diversa, además- con elegancia, y que balancea de forma brillante acción, drama, suspenso y fantasía.
Formas legales de acceder a la serie incluyen el servicio de “streaming” dedicado al anime Crunchyroll.
Sin Límites (Limitless) es una película reciente, de 2011, así que no debería suponer un problema encontrarla en el DVD club que le quede más cerca. Este thriller con toques de ciencia ficción es la película anterior del director de Divergente, Neil Burger, y quizá una demostración mucho más sólida de sus aptitudes.
El filme es protagonizado por Bradley Cooper como un escritor fracasado de Nueva York a quien un amigo regala un fármaco que aparentemente desbloquea el 80% de las capacidades del cerebro humano que las personas no utilizan, lo que le otorga una inteligencia sobrehumana, que no demora en emplear para mejorar sustancialmente su estilo de vida y, más adelante, meterse en problemas que le obligarán a utilizar todo ese superintelecto si quiere salir con vida.
La película cuenta visualmente interesantes usos de recursos como el “time lapse” y un sólido guión que por momentos se antoja un filme de Martin Scorsese con un acabado de ciencia ficción de parte de Burger, y una destacable actuación de Cooper en el protagónico, demostrando que era material de estrella también liderando por sí mismo un filme en vez de ser parte de un elenco protagónico -como en ¿Qué Pasó Ayer? y Los Magníficos).
“Los Descendientes” es una película de 2011 protagonizada por George Clooney y dirigida por Alexander Payne, cuyo nombre sonó mucho en la pasada temporada de premiaciones gracias a la excelente Nebraska. Pero lo relevante en este artículo es que fue la película con la Shailene Woodley, la joven protagonista de Divergente, hizo su salto a la fama.
Woodley interpreta a Alex la hija adolescente de Matt King (Clooney), un hombre cuya esposa -quien le fue infiel- está en coma en un hospital tras haber sufrido un accidente. Matt, Alex y la hija menor Scottie viajan a Hawaii, donde el hombre debe lidiar con asuntos relacionados a un terreno de su propiedad mientras busca al hombre con quien su mujer lo engañaba.
No solo es una muy buena película en sí, con esa combinación de comedia y drama inclasificable que es tan propia de Payne, sino que momentos como la reacción de Alex a la noticia de que su madre engañaba a su padre demuestran indiscutiblemente que Woodley, al igual que Jennifer Lawrence -con quien tanto se la compara- es considerada con justicia una de las actrices revelación de los últimos años.