La cinta centra su argumento en uno de los movimientos más importantes que encabezó el líder de los derechos civiles Martin Luther King, al que da vida el actor británico de origen nigeriano David Oyelowo. “Selma es una película de gente que lucha por la libertad, de personas que creen en la justicia y en la dignidad y tienen la actitud de cambiar las cosas”, dijo a Efe la afroamericana Ava DuVernay.
Este filme recuerda las tres marchas de 1965 desde la ciudad de Selma hasta Montgomery, en Alabama, para conseguir que el presidente de Estados Unidos, Lyndon B. Johnson, aprobase la Ley de Derechos Electorales. En la cinta se refleja una curiosa relación entre King y Johnson y cuenta cómo el presidente se negó durante meses a acceder a las peticiones del activista.
Selma retrocede cincuenta años para llegar a uno de los levantamientos pacíficos más importantes en defensa de los derechos civiles de los afroamericanos, “una energía que logró cambiar algo”, explicó DuVernay, de 42 años. Más de hora y media de película en la que el puente de Edmund Pettus es el protagonista de un movimiento que comenzó con una marcha de 600 personas negras que fueron duramente golpeadas por la policía cuando trataban de cruzar el río Alabama, en lo que se conoce como el “Domingo sangriento”.
Selma refleja la crudeza de la situación que vivieron esas personas y la fuerza con la que los ciudadanos volvieron a iniciar unos días después una segunda marcha, liderada por Luther King, para tratar, de nuevo sin éxito, de cruzar el puente metálico. El punto álgido de la película llega con el tercer intento de marcha que reunió a más de mil ciudadanos de diferentes razas que consiguieron cruzar el puente para solicitar su derecho al voto, bajo la atenta mirada de la policía, ciudadanos y periodistas.
“Con esta película quiero mostrar el poder de lo que la gente unida puede conseguir, personas de distintas razas y culturas. El mensaje es común para todos aquellos que creen en la Justicia”, explicó la directora. Centrada en el líder de los derechos civiles Martin Luther King, esta cinta no es una biografía sobre su persona sino una historia “sobre lo que el Dr. King hizo en un movimiento que cambió las cosas”, añadió DuVernay.
En Selma, David Oyelowo interpreta al activista de los derechos civiles en un papel para el que tuvo que prepararse física y psicológicamente y que se ha convertido en uno de los más importantes de su carrera. “Aunque he tenido la oportunidad de interpretar papeles importantes, definitivamente ésta ha sido una de las mejores cosas que he hecho en mi vida”, dijo a Efe Oyelowo.
Oyelowo, de 38 años, tuvo que modular su acento inglés para imitar a Luther King y “conectar las emociones de sus discursos con los momentos que ocurrían antes y después en su vida”. “El mayor trabajo en este papel ha sido concentrarme en la vida del Dr. King como hombre, amigo, padre y marido. Este tipo de cosas son las que no conocemos de él y las que hacen más interesante ver la película”, explicó Oyelowo.
Selma es una historia que traslada a un lugar y un tiempo del pasado que invita a recapacitar sobre el presente, sobre todo a jóvenes, que, según DuVernay, son quienes pueden cambiar el mundo. “Es muy importante para mí que los jóvenes de todos los colores vean Selma y quieran cambiar las cosas -dijo-. Creo que lo que está pasando alrededor de esta película es apasionante. Mi esperanza es transmitir la energía y la unidad de la gente que cree en algo”.
En la 87ª edición de los Premios de la Academia, Selma ganó el Óscar a la Mejor Canción Original por Glory, interpretada por John Stephens y Lonnie Lynn, que habla sobre la igualdad y los derechos de los afroamericanos. Sin embargo, no consiguió llevarse el galardón a la Mejor Película, al que también estaba nominada, en una ceremonia que abrió de nuevo el debate sobre la falta de diversidad en Hollywood.
“Yo creo que la pregunta que hay que hacerse es ¿por qué no hay más películas en las que se apoye a gente negra o a mujeres? Necesitamos hombres, mujeres, hombres negros, mujeres marrones... debería haber más gente que contara historias”, dijo DuVernay.