En la película que se reflexiona sobre la inmortalidad bajo demanda y que se estrena este viernes en Estados Unidos.
El intérprete canadiense, que sigue construyendo una eficiente carrera en Hollywood en distintos géneros, se entrega a la ciencia ficción con trasfondo filosófico que nace de la mente de los directores de Los últimos días.
“¿Pienso que los españoles son claustrofóbicos? ¿Que están obsesionados con poner canadienses en pequeños espacios? Sí, lo pienso”, bromeó al presentar este filme en una rueda de prensa en Nueva York.
“España es un epicentro artístico. Algunos de los mejores cineastas del mundo vienen de allí. Solo hay que ir allí y trabajar con ellos, es un placer. Rodrigo (Cortés) es responsable de una de las mejores experiencias profesionales que he tenido jamás”, asegura.
Esta vez su personaje no está enterrado vivo como en el filme Enterrado, de Cortés, sino que está congelado en una cápsula a la espera de que algún millonario, como el que interpreta Ben Kingsley en la película, compre su cuerpo para escapar de lo único de lo que todavía nadie puede salvarse: la muerte.
“Para mí, vivir para siempre sería una sentencia, algo horrible, yo no querría. Pero en Self/Less se aborda desde una perspectiva interesante, como algo moral. Una cuestión de clases porque esa inmortalidad solo la puede adquirir alguien con mucho dinero y no lo usa de una manera altruista, sino más bien desagradable”, aseguró.
Una vez que el personaje de Kingsley se mete en la piel más joven de Ryan Reynolds, descubre las bondades de mezclar juventud y experiencia, pero pronto empieza a recibir destellos de la vida anterior de ese cuerpo usurpado y comienza un viaje de redención.
En ese recorrido se topa con una mujer, interpretada por la estadounidense de origen cubano Natalie Martínez, a la que Reynolds admira porque “hace escenas verdaderamente dramáticas sin tener que buscar el estado de ánimo, bajar la cabeza y dar vueltas”, afirmó quien reconoce que no acaba de entender a los actores de método, que respeta pero considera “un poco irritantes”.
Reynolds ha transitado por la comedia romántica La Propuesta, el drama histórico Woman in Gold y el cine de superhéroes en Linterna Verde y, en este filme, dirigido por el indio Tarsem Singh (The Cell), investigó las maneras de la ciencia para conseguir la vida eterna.
“Es algo que se podría conseguir en un futuro no muy lejano y existe un debate teológico y moral, aunque para alguna gente es simplemente genial. Por ejemplo, cuando estábamos buscando un ático de un multimillonario en Nueva York para rodar las primeras escenas de la película, todos nos preguntaban, ¿esto que se ve en la película existe?”, recordó.
Reynolds, exmarido de Scarlett Johansson y que ahora habla maravillas de su vida familiar al lado de su segunda mujer, Blake Lively, ha cumplido el sueño de meterse en las mallas del antihéroe de Marvel Deadpool, que se estrenará el año que viene, pero ha decidido tomarse una pausa para “ser y aprender a ser padre”.
“Tengo la suerte y estoy agradecido de trabajar en una industria que me deja estar cerca de mi hija y poder jugar con ella. Ahora mismo soy feliz porque mi hija ha aprendido a nadar. Es algo que el 98 % del país no puede hacer y eso es una locura. En Europa la baja por paternidad es más larga que la de maternidad en Estados Unidos. El sistema aquí apesta un poco a veces”, asegura.
A su vuelta, no obstante, tiene todavía sueños por cumplir.
“Siempre he querido interpretar a un villano y nunca me llaman para ello o me llega un villano que habla como un villano. A mí me gustan los malos que hablan de manera normal, que creen en lo que hacen y es por eso que causan tanto daño, no alguien que se levanta un día y quiere matar a un montón de gente porque sí”, aseguró.
Además, asegura que quiere debutar en Broadway. “Mi etapa profesional más feliz fue cuando, en mis inicios, fui monologuista cómico. Me lo pasaba en grande. Y desde entonces he estado varias veces a punto de debutar en Broadway, pero siempre se cruza algo en mi camino. La última vez iba a hacer una obra muy conocida, pero entonces fue cuando nació mi hija”, concluyó.