Hace años, Cameron se debatía entre dos opciones: Avatar y Alita: Ángel de Combate. Escogió el primero, que se convirtió en la película de mayor recaudación en la historia, con casi 2.800 millones de dólares. Como resultado, el realizador trabaja actualmente en cuatro secuelas de ese film.
¿Pero qué pasó con Alita: Ángel de Combate, ese título en el que Cameron había trabajado durante 18 años con la novela gráfica Gunnm, de Yukito Kishiro, como base?
Fue el propio Rodríguez quien le preguntó por el proyecto y el director de Titanic le replicó: “Si puedes terminar el guion, puedes dirigirlo y yo lo produciré”. Dicho y hecho. El tejano se puso manos a la obra con ese libreto de 180 hojas -además de otras 600 páginas con notas, “la biblia” de ese universo que Cameron ya imaginaba como una posible trilogía- y lo redujo lo suficiente como para contentar al productor Jon Landau.
“Han sido tres años de trabajo y he de decir que ha sido un sueño trabajar con James”, afirmó Rodríguez durante la presentación de metraje inédito de la obra en el cine United Artists Horton Plaza, de San Diego (California), en el marco de Comic-Con.
El reparto del filme cuenta con Rosa Salazar (de origen peruano), Keean Johnson, Christoph Waltz, Jennifer Connelly, Mahershala Ali, Eiza González, Michelle Rodríguez, Jackie Earle Haley y Jorge Lendeborg Jr., entre otros.
Salazar, de 33 años, es la encargada de dar vida a la cyborg protagonista en un futuro postapocalíptico. En la cinta, su personaje despierta en un depósito de chatarra sin ningún recuerdo ni de su identidad ni del mundo en el que vive, por lo que debe emprender un viaje para descubrir su pasado y enfrentarse a los retos que se le presentan.
“Es un personaje completamente generado por computadora”, señaló Landau, “pero los cimientos están en la actuación de Rosa”. La película opta por emplear el 3D y la “captura de movimiento”, la misma técnica que se usó en personajes como los de Zoe Saldaña en Avatar o Andy Serkis en la saga de El Planeta de los Simios. “Optamos por esa tecnología porque el principal objetivo es recoger la empatía del actor. Es lo que más destaca al verlo”, indicó Landau, quien subrayó el viaje de autodescubrimiento del personaje y su lucha por sentir y amar, como los seres humanos.
“Rodamos sin saber realmente cómo iba a quedar la animación final del personaje. De hecho, la acabamos de terminar”, concedió Rodríguez, que lanzará la película el próximo 21 de diciembre. “Por eso”, continuó, “confías plenamente en el casting. Era crucial en este caso elegir a la persona ideal”.
El cineasta confesó que la audición de Salazar le hizo llorar, algo que no le había pasado nunca antes. Y que la labor de la actriz tuvo el mismo resultado en James Cameron. De inmediato, ambos supieron que estaban ante la actriz ideal para el papel. “Con la captura de movimiento nos hemos encargado de no perder ni un matiz de la actuación de Rosa”, señaló Rodríguez, conocido por sacar adelante propuestas futuristas con presupuestos muy ajustados, lo que le ha llevado en el pasado a asumir las funciones de director de fotografía, montador e, incluso, compositor. “Eso lo he hecho cuando no podíamos gastar más dinero”, indicó entre risas.
Para esta ocasión se ha rodeado de Bill Pope (Matrix) como director de fotografía, Stephen E. Rivkin (Avatar) como editor y Junkie XL (Mad Max: Furia en el Camino) como compositor.
“Disfruto trabajando con gente que es mejor que yo, y ellos son auténticos expertos en lo suyo. Es lo que tiene James Cameron: siempre consigue reunir a los mejores”, dijo Rodríguez, quien no se quiso olvidar del trabajo de la compañía de efectos visuales WETA. “No se les puede pedir más. Lo que hacen es adaptar el manga al fotorrealismo. Parece que se puede tocar. Siguen dejando el listón cada vez más alto”, finalizó.