La estrella de Hollywood, que encarna al capitán Jack Sparrow, rueda la secuela de esta superproducción, Dead Men Tell No Tales , en la turística ciudad de Gold Coast (este).
El diario australiano Gold Coast Bulletin había afirmado el actor abandonó el rodaje el miércoles por la noche. “Regresó a Estados Unidos en el primer vuelo privado disponible”, citando a una fuente de la producción, para regresar junto a su esposa Amber Heard.
El rotativo aseguraba que Depp y Heard, casados desde hace tres meses, se pelean sin cesar. De hecho, algunas webs estadounidenses afirman que se pidió a la joven que abandonara el rodaje, ya que sus peleas perturbaban la producción.
Michael Singer, agente de la productora, desmintió rotundamente esas informaciones. “No puedo hacer públicas nuestras previsiones de rodaje o las idas y venidas de unos y otros, pero les puedo decir que nada de lo que aparece en ese artículo tiene relación con la realidad”, dijo al Sydney Morning Herald. “Depp rueda según el programa previsto. Todo es normal, todo el mundo trabaja”.
Heard habría regresado a Estados Unidos junto a los perros de la pareja, que tuvieron que abandonar Australia ante la amenaza de las autoridades de sacrificarlos por haber sido introducidos ilegalmente en el país.
Si la marcha del actor se confirmase, se trataría de un nuevo contratiempo para la superproducción de Disney, tras la herida en la mano de Depp y su viaje a Estados Unidos en marzo para curarse.