“Leí en 2007 los cuatro libros de Máquinas Mortales seguidos: en cuanto terminaba uno pasaba al siguiente”, recordó el neozelandés en un encuentro reducido con los medios al que asistió Efe.
“Y fue el personaje de Hester Shaw lo que amé profundamente: su coherencia y su complejidad”, añadió.
Jackson vuelve a trabajar con las guionistas Philippa Boyens y Fran Walsh, con quienes creó las trilogías de El Señor de los Anillos y El Hobbit, para presentar Máquinas Mortales, una cinta basada en las novelas de Philip Reeve y en cuyo elenco aparecen Hera Hilmar, Hugo Weaving, Jihae y Stephen Lang.
Siglos después de una guerra que casi acaba con la Tierra, el planeta se encuentra gobernado por ciudades rodantes: mastodónticas plataformas móviles que, como en la ley de la selva, se dedican a cazar y devorar a poblaciones más pequeñas.
En este contexto, la joven Hester Shaw (Hilmar) trata de adentrarse en Londres para vengarse de Thaddeus Valentine (Weaving).
Aunque sí figura como guionista y productor, Jackson se hizo a un lado para permitir que debutará en la silla de director el especialista en efectos visuales Christian Rivers.
“Rivers ha sido parte de nuestra familia cinematográfica desde hace 25 años”, detalló. “Y, como director, sé que lo último que quieres es tener a un productor dando vueltas en el set (...). El rol del productor es mirar adelante tres o cuatro semanas en lo que tienes que tener preparado y asegurarte de que el director tenga todo lo que necesita día a día”, añadió Jackson, quien, no obstante, no pudo resistirse a dirigir algunas partes de la segunda unidad.
Con la creación de un universo de la nada y unos espectaculares efectos especiales que requieren, según Jackson, una “experiencia en la gran pantalla”, el cineasta explicó por qué, como en El Señor de los Anillos, optaron por un reparto sin grandes estrellas.
“Personalmente, cuando veo en una película un mundo nuevo, que no he experimentado antes, deseo de verdad que no esté poblado por muchos actores que ya haya visto antes”, dijo.
En la trama de Máquinas Mortales se cuelan reflexiones sobre el ecologismo o la destrucción del planeta, aunque Jackson mostró sus reservas sobre hacer cintas políticamente explícitas.
“No puedes hacer guiones muy políticos porque tienes tres años por delante (de producción). Si haces algo que esté basado en los titulares, todavía quedan tres años hasta que alguien vea la película”, aclaró Jackson, quien prefiere poner el foco en “temas universales” como la avaricia o la valentía.
Por su parte, Philippa Boyens abordó la complejidad de las adaptaciones.
“Siempre es la parte más difícil, y no se hace más fácil con el tiempo... Te enamoras de un libro y de sus personajes, pero en un momento determinado tienes que convertirlo en una película y eso significa tomar decisiones ”, indicó.
“Y una de las cosas que me he empezado a dar cuenta, y uno creería que ya debería haberlo aprendido, es saber apartarme del camino de una buena idea, no explicarlo de más. No hagas que el público se ahogue con una exposición, lo mejor que puedes hacer es mostrarlo”, aseguró.
Aunque este año presentó como director el documental They Shall Not Grow Old, Jackson no descartó, si Máquinas Mortales se convierte en una saga, ocuparse de la dirección.
“Claro, no estoy contratado ahora mismo”, ironizó. “Aunque nuestro único plan maestro es que no tenemos un plan maestro”, bromeó.
Jackson habló también del ambicioso proyecto de Amazon de llevar a la televisión las historias de El Señor de los Anillos y, aunque dijo que le han contactado en alguna ocasión, aclaró que necesitan a otra persona al frente.
“Si puedo ayudar en algún momento, sigamos hablando, pero no quería la responsabilidad de estar en control de algo que no he hecho antes”, apuntó al subrayar que necesitan un “showrunner” (máximo responsable de una serie) con inteligencia y experiencia.