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Naomi Ellen Watts nació el 28 de setiembre de 1968 en localidad de Shoreham, condado de Kent (Inglaterra), hija de Peter Watts, un ingeniero de sonido que trabajó con la legendaria banda británica Pink Floyd, y Myfawny Edwards, diseñadora de vestuario y escenografía. Su padres se divorciaron cuando ella tenía cuatro años, y Naomi y su hermano fueron a vivir con su madre; su padre fue hallado muerto en su departamento en 1976, aparentemente víctima de una sobredosis de heroína.
En 1981, la familia se mudó a Australia, donde la madre de Naomi se estableció en la industria cinematográfica. A los 18 años Watts decidió perseguir una carrera en el modelaje, y firmó un contrato con una agencia que la envió a Japón, donde no tuvo éxito. Tras volver a Australia, fue reclutada por una revista de moda; mientras, la futura actriz asistió a un taller de actuación.
La joven tuvo oportunidad de debutar en el cine en la película “For Love Alone” (1986), una producción en la que trabajó su madre. En 1991 tendría su primer rol de notoria relevancia en el filme independiente del director John Duigan “Flirting” (1991), junto a Nicole Kidman y Thandie Newton; la película fue aclamada por la crítica.
En los años siguientes alternaría trabajo en televisión con papeles secundarios en películas de poca repercusión, aunque estuvo cerca de protagonizar películas como la comedia “La Familia de mi Novia”, aunque finalmente no logró conseguir el papel.
Su salto a la fama definitivo llegó de la mano del excéntrico cineasta estadounidense David Lynch, quien, sin haber visto ninguno de sus filmes o show de televisión, contrató a Watts para co-protagonizar el thriller psicológico “Mulholland Drive” (2001), en el papel de una aspirante a actriz que llega a Los Ángeles y comienza una turbulenta amistad con una mujer que sufre de amnesia. “Vi a alguien con un tremendo talento, alguien con un alma hermosa, con inteligencia”, dijo Lynch de la actriz.
La película fue una de las más aclamadas por la crítica en su año, logrando el premio al Mejor Director en el Festival de Cannes, y una nominación en la misma categoría en los premios Oscar. El consenso entre los críticos parecía ser que la actriz había estado “brillante” en el filme, y ciertamente se hizo con varios premios en la temporada de galardones.
Al año siguiente, su fama mundial explotaría al protagonizar uno de los filmes más taquilleros a nivel mundial ese año, el filme de terror “La Llamada”, basada en una película japonesa. En la película, Watts interpreta a una periodista que investiga la misteriosa muerte de una adolescente que vio un vídeo y recibió una llamada anunciándole que moriría en siete días.
En 2003 compartió pantalla con Heath Ledger y Orlando Bloom en el drama de época “Ned Kelly” y participó en la comedia romántica “Le Divorce”, junto a Kate Hudson, pero su película “estrella” de ese año fue la aclamada “21 Gramos”, del cineasta mexicano Alejandro González Iñárritu. En la película, interpreta a una exadicta a las drogas en recuperación; compartió créditos con Sean Penn y Benicio del Toro, entre otros.
“21 Gramos” le valió a Watts su primera nominación al Oscar, en la categoría de Mejor actriz, y ganó numerosos otros galardones.
En 2004, Watts produjo y protagonizó el filme independiente “We don't live here anymore” -con Mark Ruffalo-, y se reunió con su co-estrella de “21 Gramos” Sean Penn en el filme “Días de Furia”, interpretando a la esposa de un hombre que planeaba asesinar al presidente estadounidense Richard Nixon. Además, participó del filme de David O. Russell “Yo Amo Huckabees”, con un impresionante elenco que incluía a Jude Law, Dustin Hoffman y Mark Wahlberg.
En 2005 estrenó el drama independiente “Ellie Parker” y tuvo otro nuevo éxito de taquilla en la secuela de “La Llamada”, pero su gran éxito del año fue sin duda “King Kong”, la remake del clásico de 1933 dirigida por el cineasta neozelandés Peter Jackson. Watts interpretaba a la protagonista, una actriz llevada a una isla remota para filmar una película y posteriormente secuestrada por un gorila gigante. El filme fue aclamado por la crítica y un éxito mundial en lo comercial.
Al año siguiente, la actriz participó del drama “Al Otro Lado del Mundo”, una remake del filme de 1936 “The Painted Veil”, junto a Edward Norton y Liev Schreiber, con quien luego se casaría. También volvió a colaborar con David Lynch en “Inland Empire”, aunque en un rol muy pequeño, brindando la voz de un personaje secundario.
Ese mismo año se puso a las órdenes del director David Cronenberg en “Promesas del Este”, interpretando a una mujer británica cuya vida se entrecruza con la Mafia rusa en Londres. Extremadamente violento y llevado adelante por Watts y Viggo Mortensen en los papeles protagónicos, el filme recibió aplausos casi unánimes de la crítica, y fue uno de los grandes participantes de la temporada de premiaciones de su año.
En 2008 Watts se puso a las órdenes del director austríaco Michael Haneke -nominado este año a un Oscar por “Amour”- para protagonizar con Tim Roth el thriller “Funny Games”, una remake de una película de 1997 que el propio Haneke dirigió; en la película, Watts interpreta a la madre de una familia atacada por adolescentes psicópatas.
Al año siguiente, protagonizó junto a Clive Owen el thriller de acción “Agente Internacional”, interpretando a una asistente fiscal de Nueva York que investiga una operación de lavado de dinero y terrorismo con ayuda de un agente de la Interpol. Siguió este filme con el drama independiente “Amor de Madre”, donde recibió aplausos por su actuación.
En 2010 formó parte del elenco de la comedia de Woody Allen “Conocerás al Hombre de tus Sueños”, con Anthony Hopkins y Antonio Banderas, entre muchos otros. También estrenó el thriller de espionaje “Poder que Mata”, reuniéndose con Sean Penn en el filme basado en una historia real sobre una agente de la CIA cuya identidad es revelada al público.
En 2011, trabajó con el legendario director Jim Sheridan en “Dream House”, un thriller de terror co-protagonizado por Daniel Craig y Rachel Weisz, y fue elegida por Clint Eastwood como parte del elenco de “J. Edgar”, el filme biográfico sobre J. Edgar Hoover, fundador del FBI.
Finalmente, este año estrenó el filme que ahora la tiene compitiendo por el premio Oscar de nuevo: “Lo Imposible”, una película basada en la historia real de una familia española que sobrevivió al tsunami que golpeó Tailandia y varias otras naciones de Asia en diciembre de 2004, matando a más de 200.000 personas.
Watts pasó mucho tiempo con su contraparte de la vida real, María Belón -quien participó como consultora del filme-, para lograr la actuación más auténtica posible. El filme ha sido mayormente aplaudido por la crítica, y Watts ya se ha llevado numerosos galardones en su carrera hacia el Teatro Dolby, donde el 24 de febrero podría estar llevándose su primer premio de la Academia.