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Empezó su carrera interpretando a un soldado aliado en la Segunda Guerra Mundial, y muchos lo vieron por primera vez como uno de los 300 habilidosos guerreros espartanos del rey Leónidas, hasta que acabó de saltar a la fama interpretando de nuevo a un militar enfrentando a los nazis. Siempre ha venido repartiendo su tiempo entre grandes éxitos de taquilla de Hollywood y proyectos más íntimos y personales.
Ahora, su interpretación de un cruel y abusivo dueño de una plantación en 12 Años de Esclavitud lo tiene aspirando a un premio Óscar por primera vez en su carrera.
Michael Fassbender nació el 2 de abril de 1977 en la localidad de Heidelberg, en la Alemania occidental. Sin embargo, cuando tenía dos años se mudó con su familia a Irlanda, donde establecieron un restaurante.
Fassbender hizo sus estudios en Irlanda, aunque pasaba las vacaciones en su natal alemania, por lo que siempre habló tanto inglés como alemán de forma fluida. A los 17 años, le dieron un papel en una obra de teatro, y la experiencia acabó por definirlo: descubrió que quería ser actor. Con esa meta, a los 19 años se mudó a Londres, Inglaterra, para estudiar actuación, aunque eventualmente abandonó los estudios para viajar con una compañía de teatro.
Su primer trabajo frente a cámaras fue en la premiada miniserie bélica de Tom Hanks y Steven Spielberg Band of Brothers, luego logrando uno de los papeles protagónicos de una serie de acción sobrenatural llamada Hex, que comenzó en 2004 y duró dos temporadas.
Durante los siguientes años apareción en varios comerciales para televisión y series, además de trabajar en varias obras teatrales y lograr su debut en el cine en la película de 2007 Angel, donde interpreta al esposo de una escritoria británica.
Ese año llegaría también su primer rol en una película hollywoodense de gran impacto en taquilla, interpretando un rol secundario como un joven y habilidoso guerrero espartano en 300 la adaptación del director Zack Snyder de la novela gráfica del mismo nombre de Frank Miller sobre la histórica batalla de 300 guerreros de Esparta contra un ejército persa en el año 480 aC. El filme fue un masivo éxito de taquilla internacional.
A continuación Fassbender logró su primer papel protagónico, al servicio del debutante director británico Steve McQueen, en el drama independiente Hunger, en el que interpretó a Bobby Sands, un militante de la organización terrorista identificada como el Ejército Republicano Irlandés Provisional (IRA) y su papel en la histórica huelga de hambre prolongada de prisioneros republicanos que tuvo lugar en 1981.
El actor, que había ganado bastante musculatura por su rol en 300, entró en una intensa dieta de no más de 600 calorías por día para lograr el físico de un hombre en huelga de hambre como Sands. La película fue premiada en festivales como el de Cannes, y Fassbender fue galardonado con numerosos premios. En 2008 el actor también estrenó el thriller de suspenso Eden Lake.
Al éxito de crítica de Hunger siguió otro “hit” de taquilla internacional para el alemán, cuando fue elegido por el director estadounidense Quentin Tarantino para formar parte del elenco de su thriller de la Segunda Guerra Mundial Bastardos Sin Gloria.
En el galardonado filme, Fassbender interpretó a un oficial británico capaz de hablar alemán que debía ayudar a una unidad estadounidense conocida como “los Bastardos” en una misión de sabotaje, y protagonizó una de las escenas más emblemáticas del filme, un tenso duelo verbal con un oficial de la Gestapo en un bar. El filme ganó varios premios al mejor elenco, inlcuyendo uno del Sindicato de Actores de Hollywood.
También en 2009 estrenó el aclamado drama independiente Fish Tank y el thriller de terror de Joel Schumacher Blood Creek, y al año siguiente estrenó dos filmes de acción: el muy mal recibido Jonah Hex, adaptación del personaje de historietas de DC Comics del mismo nombre en la que el alemán interpretó a un despiadado pistolero; y Centurión, en el que interpretó a un guerrero del Imperio Romano intentando sobrevivir perseguido por enemigos en las Islas Británicas. Ninguno de los dos filmes logró mucho éxito en la taquilla.
Fassbender comenzó el 2011 con un rol protagónico en el drama romántico de Cary Fukunaga Jane Eyre. Sin embargo, ese año registraría también su mayor éxito comercial hasta la fecha, logrando el papel del icónico mutante Magneto de Marvel Comics en la superproducción X-Men: Primera Generación, una versión cinematográfica del origen del equipo de héroes mutantes creado por Stan Lee.
El filme, ambientado en los '60, tenía a Fassbender como el alemán judío Erik Lensherr, que descubrió sus poderes de manipulación del metal cuando era niño en un campo de concentración nazi, y como adulto recorre el mundo buscando al científico que en ese campo asesinó a su madre en un intento por hacerle manifestar sus poderes.
El papel le llegó a Fassbender gracias a que había audicionado antes para otro proyecto del director Matthew Vaughn, quien se acordó del actor y dedujo que era el adecuado para interpretar al poderoso mutante. Aunque se inspiró en la interpretación de Ian McKellen de la versión futura del personaje, Fassbender decidió actuar a su manera, plasmando a Magneto como un hombre que no es ni bueno ni malo absolutamente. La película fue un gran éxito de crítica y taquilla, y le dio aún más popularidad internacional a Fassbender.
Aunque lejos del impacto taquillero de X-Men, Fassbender tuvo otro estreno de alto perfil en 2011, interpretando al psicólogo Carl Jung en el drama de David Cronenberg Un Método Peligroso, que retrata la legendaria rivalidad de Jung con su mentor Sigmund Freud (Viggo Mortensen). El papel le valió numerosos nuevos premios al actor.
Pero el rol de ese año que tuvo a Fassbender en boca de los críticos fue su reunión con Steve McQueen en Shame, un drama en el que interpreta a un neoyorquino adicto al sexo. Polémico por sus escenas de sexo explícito, el filme sin embargo recibió aplausos unánimes de la crítica, y la intepretación de Fassbender de nuevo lo colmó de galardones. Muchos expertos consideraron una injusticia que el actor no haya sido nominado a un Óscar ese año.
En 2012 Fassbender formó parte del elenco del thriller de acción de Steven Soderbergh La Traición, protagonizando una impresionante escena de pelea con la agente secreta protagonista, interpretada por Gina Carano, y volvió a registrar un gran éxito de taquilla al ponerse a las órdenes de Ridley Scott en el thriller de ciencia ficción Prometeo.
Aunque la película fue recibida con críticas mixtas, la actuación de Fassbender como el inquietante androide David, que basó en personajes como los replicantes de Blade Runner, el icónico HAL 9000 de 2001: Odisea en el Espacio o la interpretación de Peter O'Toole en Lawrence de Arabia -cuyo peinado incluso imitó en el filme-, fue unánimemente aplaudida como uno de los mejores elementos del filme.
En 2013 se pudo ver a Fassbender en cines en otro filme de Scott, El Abogado del Crimen, un thriller de suspenso escrito por el legendario autor estadounidense Cormac McCarthy, en el que interpretó a un abogado que se involucra en el tráfico de drogas a través de la frontera entre los Estados Unidos y México.
Finalmente, Fassbender volvió a reunirse con el director Steve McQueen para el filme que ahora lo tiene en carrera por su primer premio Óscar.
En 12 Años de Esclavitud, la historia de Solomon Northup (Chiwetel Ejiofor) un hombre negro libre secuestrado y vendido como esclavo en los Estados Unidos en 1841, Fassbender interpreta a Edwin Epps, el sanguinario y despiadado dueño de una plantación donde Northup es enviado. El alemán, al igual que sus compañeros de elenco, debió practicar con un lingüista especialista en dialecto para aprender a hablar con el acento y el vocabulario adecuado para un terrateniente del sur estadounidense en el siglo XIX.
Fassbender logró nominaciones a algunos de los galardones más importantes de Hollywood, incluyendo el premio del Sindicato de Actores y los Globos de Oro, por su interpretación de Epps, y ahora compite por el Óscar al mejor actor de reparto.