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Sus primeros años de trabajo los repartió entre televisión y películas en su natal Australia antes de explotar en la escena cinematográfica mundial interpretando a una de las monarcas más emblemáticas de la historia. Unos 15 años y seis nominaciones a los Óscar -y una victoria- después, Cate Blanchett busca su segunda estatuilla impulsada por la que muchos consideran la mejor actuación de todo 2013.
Catherine Élise Blanchett nació el 14 de mayo de 1969 en la ciudad de Melbourne, Australia, hija de una profesora australiana de colegio y un oficial de la Marina de los Estados Unidos. Blanchett vivió, en sus propias palabras, su infancia “en parte extrovertida y en parte invisible”, perdiendo a su padre a los diez años a causa de un ataque cardíaco fatal.
La joven Blanchett descubrió durante sus años de secundaria su pasión por la actuación, y en la universidad estudió economía y arte.
Debutó como actriz profesional de teatro en 1992 en Oleanna, una obra del aclamado dramaturgo David Mamet, actuando junto a Geoffrey Rush. En 1994 comenzó a trabajar en televisión y ese mismo año tuvo su primera película, con un rol secundario en una película llamada Police Rescue, basada en la serie televisiva policial australiana del mismo nombre, en la que la actriz ya había participado en un episodio.
Su primer rol en una película internacional fue el de una enfermera de las fuerzas aliadas durante la Segunda Guerra Mundial en el filme de 1997 Paradise Road, en el que acompañó a Glenn Close y Frances McDormand. Ese año, además, la directora Gillian Armstrong le dio su primer papel protagónico, en el drama romántico Oscar y Lucinda, junto a Ralph Fiennes.
En 1998 llegaría el filme que la convertiría en una estrella mundial: Elizabeth, un recuento de los primeros años en el poder de la reina Isabel I de Inglaterra. El director Shekhar Kapur decidió que podría a Blanchett en el papel protagónico luego de ver un tráiler de Oscar y Lucinda.
El filme fue ampliamente aclamado por la crítica, y Blanchett arrasó en la temporada de premiaciones, llevándose estatuillas de prestigiosos galardones como los premios BAFTA y los Globos de Oro, y logrando la que sería su primera nominación a un premio Óscar, en la categoría de mejor actriz.
Al año siguiente la actriz participó con un papel secundario del filme de Anthony Minghella El Talentoso Sr. Ripley, junto a Matt Damon, Jude Law y Gwyneth Paltrow; el rol de valió una nueva nominación a los BAFTA.
En 2001 la actriz tuvo no solo dos nuevos éxitos de crítica con Charlotte Gray, interpretando a una espía británica en la Segunda Guerra Mundial, y con Vida Bandida, que le valió una nominación a un Globo de Oro; sino que también participó de un gran éxito de taquilla como fue El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo, la primera parte de la trilogía de Peter Jackson que adaptaba el clásico literario de fantasía de J.R.R. Tolkien. Blanchett interpretó a la reina elfo Galadriel, y tendría breves apariciones también en las dos siguientes películas de la saga, Las Dos Torres (2002) y El Retorno del Rey (2003).
En 2003 trabajó para el director Ron Howard en el “western” titulado Desapariciones, y para el aclamado cineasta independiente Jim Jarmusch en Coffee and Cigarettes, y volvió a ser candidata a un Globo de Oro por el thriller de Joel Schumacher Veronica Guerin, basado en el caso real de una periodista asesinada en 1996 por investigar sobre el narcotráfico en Dublin, Irlanda. Al año siguiente sumó a Wes Anderson a la lista de directores de renombre con los que trabajó, con un papel secundario en Vida Acuática.
Pero su mayor triunfo de 2004 -y uno de los mayores de su carrera hasta la fecha- llegaría de la mano del legendario Martin Scorsese, quien la seleccionó para interpretar a una de las figuras más icónicas de la era dorada de Hollywood, Katharine Hepburn, en su filme biográfico sobre Howard Hughes El Aviador, junto a Leonardo DiCaprio. Irónicamente, Blanchett ganó su primer premio Óscar interpretando a una actriz ganadora del mismo galardón.
En 2005 se tomó un descanso de Hollywood, estrenando solo el drama australiano Little Fish, que recibió muchas alabanzas de la crítica, y al año siguiente se puso a las órdenes del realizador mexicano Alejandro González Iñárritu para Babel, un filme que explora cómo la separación de las personas -sea por barreras de lenguaje, distancia, ideologías o cuestiones más personales- puede tener trágicas consecuencias. Blanchett interpretaba a una mujer que iba de vacaciones a Marruecos junto a su esposo (Brad Pitt) y era accidentalmente herida de bala.
Ese año también trabajó con George Clooney y el director Steven Soderbergh en el thriller Intriga en Berlín, y volvió a optar por un premio Óscar gracias a su actuación como una profesora de colegio que tiene relaciones sexuales con un alumno de 15 años en el thriller de Richard Eyre Escándalo.
En 2007 volvió a reunirse con el director Shekhar Kapur para interpretar de nuevo a la reina Isabel I de Inglaterra en la secuela de Elizabeth, subtitulada La Edad de Oro, que abarcó los años finales del reinado de Isabel. La película recibió críticas más bien mixtas, aunque Blanchett fue de nuevo unánimemente aplaudida, y volvió a ser nominada a un premio Óscar, un BAFTA y un Globo de Oro, entre otros galardones.
Ese mismo año también ganó un Globo de Oro por otro filme, I'm not there, una biografía inspirada en la vida del cantante Bob Dylan en el que varios intérpretes representan al cantante durante varias etapas de su vida y carrera. Blanchett interpreta en el filme a Jude Quinn, una representación de Dylan durante los controversiales años en los que pareció perder el favor de su público al pasar a ejecutar la guitarra eléctrica. El atípico papel le valió a Blanchett una nuevo nominación a un premio de la Academia.
El 2008 le trajo a la actriz dos grandes éxitos de taquilla, interpretando primero a la tenaz colonel soviética Irina Spalko para Steven Spielberg en Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal -un papel para el que la actriz tuvo que aprender esgrima y artes marciales, y que Spielberg considera su antagonista favorita de la saga-, y luego a una bailarina que se enamora de un hombre que envejece en reversa en el filme de David Fincher El Curioso Caso de Benjamin Button.
En 2010, el director Ridley Scott le dio a Blanchett el papel de Lady Marian en su versión de Robin Hood, con Russell Crowe como el icónico arquero, y al año siguiente volvió a interpretar a una villana en el thriller de acción de Joe Wright Hanna, dando vida a una despiadada agente de la CIA que caza a una niña con impresionantes habilidades.
A pesar de que el personaje de Galadriel no aparece en la novela El Hobbit de Tolkien, que narra los acontecimientos previos a El Señor de los Anillos, Blanchett tuvo la oportunidad de volver al personaje cuando Peter Jackson lo incluyó en Un Viaje Inesperado la primera parte de su nueva trilogía en la que adaptaba la novela.
Finalmente, este año Blanchett se convirtió en la más reciente musa del legendario guionista y director Woody Allen en Blue Jasmine, que protagoniza como una mujer de la alta sociedad neoyorquina que cae en desgracia y en la quiebra cuando su marido es apresado por fraude, y debe intentar reconstruir su vida viviendo con su hermana, una mujer de clase trabajadora.
La actuación de Blanchett como la desequilibrada y atormentada Jasmine fue una de las más aplaudidas por la crítica este año, y la actriz ya lleva ganados decenas de premios, incluyendo un Globo de Oro y un premio del Sindicato de Actores de Hollywood.