Pedal hasta el fondo

Con motivo del estreno esta semana de “Rápido y Furioso 6”, recordamos cinco memorables escenas de persecución en el cine.

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Automóviles a toda velocidad, disparos, arriesgadas maniobras y ninguna preocupación por los bienes públicos o la salud de los demás conductores. En la vida real, estas cosas causarían catastróficos daños materiales y tragedias, pero en el cine son fuentes de altas dosis de adrenalina, al menos cuando las persecuciones están bien filmadas.

En honor al estreno de "Rápido y Furioso 6" en Paraguay este viernes, veamos algunas fantásticas escenas de persecución y caos vehicular que el cine nos ha dado en los últimos años.

Algunos de los siguientes párrafos o vídeos podrían contener detalles sobre las tramas de sus respectivas películas que quienes aún no las vieron podrían no querer saber.

Luego de que Andy y Larry -actualmente Lana- Wachowski sorprendieran al mundo con su éxito de ciencia ficción de 1999 “Matrix”, ya con la plena confianza de Warner Bros. y un presupuesto mucho mayor, los hermanos aumentaron la escala de la acción con su secuela “Matrix Recargado”, que además de peleas de cientos de personas y vuelos a toda velocidad, incluye una de las persecuciones más complejas jamás filmadas.

Luego de escapar de la mansión de un programa de computadora conocido como el Merovingio y haber rescatado a otro programa conocido como el Cerrajero, Morfeo (Laurence Fishburne) y Trinity (Carrie-Anne Moss), a bordo de un automóvil, salen a las autopistas de la ciudad perseguidos por los Gemelos, secuaces del Merovingio, además de la Policía y los temidos Agentes.

Los impresionantes 11 minutos de acción incluyen metralletas, espadas, motocicletas, agentes aplastando automóviles al saltar sobre ellos y un choque de camiones de gran porte, en una atrevida combinación de efectos por computadora y tradicionales.

Muchos consideran que “A Prueba de Muerte” es el más debil de los filmes del impresionante currículum del aclamado cineasta estadounidense Quentin Tarantino, pero es indudable que incluye una de las escenas de persecución vehicular más memorables de la historia del cine.

Tres amigas toman prestado un automóvil Dodge Challenger blaco, modelo 1970, y lo sacan a las carreteras de Tennessee para un arriesgado juego: una de ellas, Zoe -interpretada por la experimentada doble de riesgo Zoë Bell- sube al capó del vehículo para viajar allí, sostenida solo por un par de cinturones, mientras el bólido se desplaza a toda velocidad.

Sin embargo, durante su arriesgado viaje se ponen en la mira de Mike (Kurt Russell), un psicópata que mata precisamente con su automóvil. Poniéndose en marcha con su Dodge Charger del '69, Mike pronto alcanza a las chicas... y lo que sigue son cerca de 15 minutos de una extraordinaria persecución.

Lo que hace particularmente memorable a la escena es que claramente Bell sí se hallaba en el capó del vehículo mientras el auto negro de Mike lo chocaba sin piedad; nada de efectos por computadora, ni trucos de cámara, simplemente dos autos de verdad chocando de verdad.

La tercera película de la saga “Bourne”, con Matt Damon como el amnésico espía Jason Bourne, incluye una brutal persecución por las calles y túneles de Nueva York.

Bourne, al mando de un maltrecho taxi neoyorquino, es perseguido por un asesino montado en una camioneta, causando entre ambos un caos en un túner de la ciudad, hasta llegar a un doloroso final de su recorrido gracias a la astucia de Bourne.

La saga siempre se caracterizó por sus impresionantes escenas vehiculares, como la memorable persecución por las calles de París en el primer filme, en el que Bourne conducía un diminuto Mini Cooper.

Un ejemplo más reciente es el del filme de Christopher McQuarrie “Jack Reacher”, en el que Tom Cruise interpreta a un investigador militar encargado con esclarecer los motivos de una masacre de civiles perpetrada supuestamente por un francotirador del ejército de los Estados Unidos.

La persecución ocurre más o menos a mitad de la película, cuando Reacher, rompiendo definitivamente lazos con la policía, poniéndose en el proceso en su mira como sospechoso, se pone a perseguir a los secuaces del autor moral de la masacre, siendo a su vez perseguido él por al menos media docena de patrulleras policiales.

Desde oscuras calles hasta avenidas, túneles y callejones, Reacher causa caos mientras el director demuestra que no solo es un buen guionista -ganador del Oscar-, sino que también tiene buen ojo para la acción, ensamblando de forma coherente y emocionante una persecución que en manos de personas menos aptas hubiera acabado como una serie frenética de cortes de medio segundo y cámara sacudida.

No podemos dejar de incluir a la franquicia que este viernes estrena una nueva entrega. Lógicamente para una serie de películas sobre carreras de autos y acción vehicular en general, la saga “Rápido y Furioso” cuenta con varias persecuciones vistosas, pero la más extravagante e impresionante de todas la tuvo la última película, estrenada en 2011.

Hacia el final del filme, Dominic Toretto (Vin Diesel) y su banda logran poner en marcha su arriesgado plan: arrancar nada menos que la caja fuerte de una central policial -donde se hallaba el dinero de un peligroso criminal- y llevar toda la bóveda, arrastrada por dos autos, por las calles de Río de Janeiro, Brasil.

Usando como arma la enorme bóveda, Dominic y Brian (Paul Walker) siembran un sendero de destrucción por las calles de la “Ciudad Maravillosa”, destrozando cuanta patrullera se pone en su camino.

¿Cuál persecución cinematográfica pondría usted en su propia lista? Cuéntenos en la sección de comentarios.

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