En una entrevista con EFE, Feig admitió que combinar el género de acción con la comedia fue una tarea difícil, en la que colaboraron los actores que seleccionó, como la estadounidense Melissa McCarthy o los británicos Jude Law o Jason Statham.
El nuevo largometraje de Feig no sigue las pautas habituales de las tramas de espías ya que su protagonista, la agente Cooper, a cargo de Melissa McCarthy, es una mujer, y en lugar de la seriedad de estas cintas, los guiños cómicos inundan el argumento.
“Me encanta trabajar con actrices en mis películas ya que pueden asumir grandes roles en cualquier tipo de largometraje”, señaló Feig en referencia a la elección de McCarthy para el papel de espía.
Spy, que se encuentra en cartelera en Paraguay, es una película de espías que rompe con los estereotipos del género y que, además de trepidantes escenas de acción, introduce grandes dosis de comedia.
“Me gustaría seguir por este camino, me entusiasman las películas de espías y los personajes de Spy tal y como son, por lo que es posible que rodemos nuevas aventuras en nuevos países”, puntualizó Feig.
El espectador se encuentra ante una trama en la que la agente Susan Cooper abandona su puesto de trabajo en las oficinas de la CIA para desempeñarse en el terreno como espía y evitar que una bomba nuclear caiga en manos de una organización criminal. La trama avanza con la agente Cooper inmersa en una misión para salvar el mundo que le llevará a abandonar Londres y viajar a Roma y Budapest en persecución de dicha banda criminal.
McCarthy, que interpreta a Susan Cooper, manifestó a Efe que la primera vez que escuchó a Feig hablar de Spy fue durante una cena en la casa del director.
“No pude dejar de hacerle preguntas durante la cena y los días posteriores. ¿Y luego qué ocurre? ¿Y después?”, agregó McCarthy y reconoció que, finalmente, le pidió a Feig protagonizar un papel en la película.
McCarthy calificó su relación con el personaje de la agente Cooper de “amor a primera vista” y destacó que quedó encandilada con el guión que le describió Feig, por lo que decidieron cuadrar sus agendas para rodar la película.
Otro de los actores más destacados del reparto es el británico Jude Law, que entró hace unos años en las quinielas para ser el próximo James Bond y que en esta ocasión interpreta al agente Bradley Fine, una versión cómica del agente 007. Law reconoció que, en un principio, la propuesta para interpretar Spy le resultó “curiosa” por lo diferente que era al resto de las películas de espías que se han hecho en los últimos tiempos.
En relación con posibles secuelas del filme, Law afirmó que “la cuestión que toda segunda parte debe cumplir es que sea mejor que la primera”, por lo que dependerá de las ganas y lo preparados que se encuentren para rodar nuevos episodios.
Por su parte, el actor inglés Jason Statham, alejado de sus habituales papeles de matón, interpreta el rol de un espía engreído y centrado en su figura, un papel que le resultó “muy divertido” durante el rodaje.
Statham destacó el elenco de actores y actrices que Feig seleccionó que hicieron que el rodaje no fuese “un trabajo difícil”, sino un puñado de risas y de buen ambiente.