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Semanas antes de la transmisión por televisión del final de la celebrada serie de la cadena estadounidense AMC Breaking Bad, sobre un profesor de química con cáncer que se convertía en traficante de metanfetaminas, se había anunciado que había planes para dar a uno de los personajes secundarios de la serie, el corrupto abogado Saul Goodman -interpretado por el actor Bob Odenkirk- su propia serie.
Ahora Netflix, el popular servicio de transmisión de cine y televisión por internet, anunció una asociación con AMC que le permitirá contar con los derechos para transmitir la serie completa a los Estados Unidos, Latinoamérica y Europa apenas días después de la televisación de su último capítulo en AMC, reporta la revista especializada Empire.
La serie, que contará con Bob Odenkirk en el papel protagónico, actuará como una precuela y secuela de Breaking Bad, serie que comenzó a transmitirse en 2008 y tuvo cinco temporadas, culminando este año.
Breaking Bad fue y sigue siendo una de las propuestas más populares del catálogo de Netflix en todo el mundo. En la pasada edición de los Emmy, el creador de Breaking Bad, Vince Gilligan, aseguró que el programa probablemente hubiera sido cancelado luego de su segunda temporada por bajos ratings de no ser por la gran cantidad de gente que comenzó a seguirla en Netflix, que permitía a la gente ver los capítulos en su ritmo de preferencia. Desde entonces la audiencia de Breaking Bad en televisión se disparó.
Gilligan había confirmado que Better Call Saul continuará con el formato de serie con capítulos de una hora que empleó Breaking Bad, y no descartó eventuales apariciones fugaces de figuras de la serie original como Bryan Cranston (Walter White), Anna Gunn (Skyler White) y Aaron Paul (Jesse Pinkman).
La serie fue ampliamente aclamada por la crítica, y ganó más de diez premios Emmy, incluyendo uno como Mejor Serie Dramática.
Better Call Saul hará su debut en AMC en una fecha aún no definida de 2014.