Las nuevas informaciones sobre House of Cards, una de las series más importantes del catálogo de Netflix, vieron la luz tras desvelarse el domingo el escándalo que afecta a su protagonista, Kevin Spacey, que fue acusado de acoso sexual por el también actor Anthony Rapp.
No obstante, el medio especializado TV Line apuntó, citando fuentes de Netflix, que el fin de House of Cards se decidió hace meses y que la cancelación de la serie no tiene que ver con la polémica que rodea a Spacey.
Ya con la conclusión de House of Cards fijada en la agenda, el medio especializado Variety informó de que Netflix se encuentra en la primera fase de la preparación de un potencial “spin-off” que tendría lugar en el mismo universo político de conspiraciones y traiciones del matrimonio de Frank y Claire Underwood, los personajes que interpretan Kevin Spacey y Robin Wright, respectivamente.
Para el proyecto de una serie derivada se barajan varias ideas, entre las que destaca una que giraría en torno al asesor político Doug Stamper, que interpreta en la ficción Michael Kelly.
El escándalo de Spacey ha agitado la producción de House of Cards y Netflix y Media Rights Capital, productora del show, aseguraron en un comunicado, recogido por medios estadounidenses, que están “profundamente preocupados” por las acusaciones contra el intérprete.
“En respuesta a las revelaciones conocidas anoche, los ejecutivos de las dos compañías llegaron esta tarde (por ayer, lunes) a Baltimore (donde se rueda la serie) para encontrarse con nuestro reparto y equipo para asegurar que se continúan sintiendo seguros y apoyados. Como estaba planeado previamente, Kevin Spacey no está trabajando en el set en estos momentos”, se añade en la nota.
Kevin Spacey se encuentra en el punto de mira de Hollywood tras ser acusado de acoso sexual por el actor Anthony Rapp, una polémica que hace tambalear la carrera del doble ganador del Óscar.
El incidente supuestamente tuvo lugar en 1986, cuando Rapp tenía 14 años, una denuncia que llevó a Spacey a asegurar que no recordaba ese episodio, pero que si realmente tuvo lugar, le debía “la más sincera disculpa”.
Los hechos, relatados por Rapp al portal Buzzfeed News, supuestamente ocurrieron durante una fiesta en el apartamento de Spacey en Nueva York. Rapp acudió a la fiesta solo y era el único adolescente en el evento, así que cuando se aburrió, se metió en una habitación a ver la televisión pasada la medianoche.
Según su relato, Spacey entró en la habitación, se le acercó y se tumbó encima de él con intención de tener relaciones sexuales.
“Mi recuerdo era... 'bueno, todos se han ido. Debería volver a casa'”, explicó Rapp a la publicación. Sin embargo, Spacey “se interpuso en la puerta mientras se tambaleaba. Mi impresión es que estaba borracho”.
“Trataba de seducirme. No sé si hubiera utilizado ese lenguaje. Pero era consciente de que estaba tratando de tener sexo conmigo”, afirmó.
Aunque los grandes nombres de la industria -al contrario de lo ocurrido con el productor Harvey Weinstein, acusado por decenas de mujeres de acoso y abuso sexual- permanecen callados sobre el caso, algunas voces han criticado, especialmente, la decisión de Spacey de reconocer su homosexualidad como vía de escape ante lo ocurrido.