Allí, esta película sobre el rescate de seis funcionarios de la Embajada de EE.UU. en Teherán en 1980 ha sido calificada de “distorsión de la historia”.
El hecho de que Michelle Obama, la esposa del presidente de EE.UU., fuera la encargada, a través de un vídeo, de abrir el sobre y anunciar a “Argo” como ganadora, ha sido también visto como un signo de “politización” de los galardones.
Tras conocerse esta mañana en Teherán a los ganadores de la 85ª edición de los premios de la Academia de Hollywood, algunos medios, como las agencias locales Mehr e Isna, y también cineastas iraníes, no han tardado en criticar una película que recuerda un acontecimiento de los inicios de la República Islámica.
Mehr señala que “el Oscar más político” ha recaído en “la película antiiraní”, “Argo”, y agrega que el hecho de que fuese Michelle Obama la encargada de hacerlo público es un claro indicio de la politización de los galardones.
Con este Oscar, “Hollywood sacrifica el cine artístico y de calidad a las consignas políticas y la distorsión de la realidad”, dice Mehr, que apunta a otra de las cintas aspirantes al premio, “Lincoln”, de Steven Spielberg, como merecedora del galardón a la mejor película.
En el mismo tono, la agencia estudiantil iraní Isna insiste en que “Argo” es una película que “distorsiona la historia” y afirma que “es increíble” que Hollywood le haya dado el Oscar, que califica también de “político”. Con este Oscar, señala Isna, Hollywood “trata de elevar el nivel de esa película vulgar al de las mejores obras del cine”.
Por su parte, el cineasta iraní Behruz Afjami, en comentarios recogidos por Mehr, afirma que, en su opinión, “Argo” se ha realizado “con fines propagandísticos” y que el hecho de que haya recibido el Oscar a la mejor película “es el mayor golpe que se le podía dar al prestigio de la Academia de Hollywood”.
En la página web del diario Aftab, otro cineasta local, Sirus Alvand, indica: “Argo' no merecía el Óscar; aparte del tema, su producción no lo merecía para nada”.
La cinta dirigida y protagonizada por Ben Affleck es un drama político sobre el rocambolesco rescate en 1980 de seis funcionarios de la Embajada de Estados Unidos en Teherán durante la crisis de los rehenes, y logró también los Óscar al mejor guión adaptado y mejor montaje.
Tras el triunfo de la Revolución Islámica de Irán, el 4 de noviembre de 1979, un grupo de estudiantes islámicos, con el apoyo del régimen, ocupó la Embajada de EE.UU. en Teherán durante 444 días, con 66 ciudadanos estadounidenses retenidos en un principio, de los que 52 estuvieron hasta el final.
En mayo de 1980, Washington rompió sus relaciones con Teherán, cuyo régimen encabezaba entonces el fundador de la República Islámica de Irán, el ayatolá Ruhola Jomeini.