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Uno de los films que ha generado más expectativas este año es sin duda “Titanes del Pacífico”, el regreso a la dirección del aclamado realizador mexicano Guillermo del Toro, conocido por películas como la saga “Hellboy” o “El Laberinto del Fauno”.
Basándose en los animes -series japonesas de animación- de su infancia y en el cine de monstruos gigantes que lo cautivó desde pequeño, del Toro presenta una superproducción de enormes proporciones con la que espera cautivar la imaginación de personas de todas las edades.
El argumento es el siguiente: un portal a otra dimensión se abre bajo el Océano Pacífico, dejando que enormes y letales criaturas entren a nuestro mundo y comiencen a sembrar el caos. La respuesta de la humanidad es el “programa Jaeger”, la creación de gigantescos robots tripulados para hacer frente cara a cara a las amenazas.
Charlie Hunnam (de la serie televisiva “Sons of Anarchy”) y la actriz japonesa Rinko Kikuchi (nominada a un Óscar por “Babel”) protagonizan la película como dos pilotos de “jaeger” que deberán unir sus fuerzas. El resto del elenco lo completan figuras como Idris Elba (“Prometeo”), Charlie Day (“Quiero Matar a mi Jefe”) y Ron Perlman, uno de los habituales colaboradores de del Toro, para quien protagonizó las dos películas de “Hellboy”.
Con un presupuesto de producción que rondaría los 200 millones de dólares, del Toro y su equipo prometen secuencias de acción como nunca antes se han visto fuera de la animación japonesa, con “jaegers” de todo tipo -y de varias nacionalidades- enfrentados a inmensos monstruos.
Del Toro firmó el contrato para realizar “Titanes del Pacífico” apenas algunos días después de que su proyectada adaptación de “En las Montañas de la Locura” de H.P. Lovecraft -un proyecto en el que iba a colaborar con James Cameron y Tom Cruise- fuera cancelado por el estudio Universal, algo que dejó devastado al realizador, aunque se vería recompensado con lo que él asegura fue la mejor experiencia de su vida a la hora de filmar una película.
Tanto en los “jaegers” como en los monstruos o “kaiju”, el director se cuidó de no imitar directamente a ninguna otra obra, llegando a insistir a sus disñeadores que no vieran películas de monstruos como “Godzilla”, ya que quería que todas las creaciones del film sean algo nuevo.
La película se filmó entre noviembre de 2011 y abril de 2012, y al final más de una hora de material tuvo que ser editado del film para darle una duración que no sea excesiva. Para la difícil tarea de decidir qué dejar y qué sacar, del Toro enlistó la ayuda de dos íconos del cine mexicano actual, sus amigos Alejandro González Iñárritu (“Babel”, “Biutiful”) y Alfonso Cuarón (“Harry Potter y el Prisionero de Azkabán”, “Niños de los Hombres”).
Los efectos especiales estuvieron a cargo del mismo equipo que trabajó en películas como la trilogía de precuelas de “Star Wars” o la saga “Piratas del Caribe”. La banda sonora es de autoría del compositor alemán Ramin Djawadi, conocido por su trabajo en “Iron Man” y la serie “Game of Thrones”.
La película se estrenó ayer jueves en cines de Estados Unidos.