Eso reveló en una entrevista con Efe Lauren Graham, la madre en la serie.
El 25 de noviembre será el estreno mundial de Gilmore Girls: Un año nuevo en la plataforma de televisión por internet Netflix, después de que la serie culminara en 2007 tras siete años ininterrumpidos en la pequeña pantalla.
La nueva temporada constará de cuatro episodios de noventa minutos y, como deja entrever su título, explorará la vida de Lorelai, Rory (Alexis Bledel) y su abuela Emily (Kelly Bishop) en cuatro momentos de sus vidas que se desarrollarán en las diferentes estaciones del año.
“La historia es un poco más emocional, un poco más oscura en algunos momentos, porque tenemos que lidiar con la pérdida de Ed Hermann (que interpretaba a Richard Gilmore, el patriarca de la familia) y con el nuevo formato de noventa minutos”, afirma Graham al recordar la muerte en 2014 del actor que interpretaba ese papel.
Sus diálogos extensos, tan característicos en el programa original, continúan presentes, pero debido a la duración de los capítulos se buscó espaciarlos para no cansar al espectador, generando otro tipo de emociones y mostrando un proceso aprendizaje en los personajes.
“Necesitas altos y bajos, pero yo me sentí como en la misma serie, en el buen sentido”, agregó Graham.
La última vez que se vio a las Gilmore, Rory acababa de graduarse de Yale y aceptaba una oferta laboral para cubrir la campaña presidencial del entonces prometedor candidato demócrata Barack Obama. Por otro lado, la relación entre Lorelai y Luke (Scott Patterson), dueño de la famosa cafetería del pueblo “Luke's Diner” a la que las chicas Gilmore acuden a menudo desde la primera temporada de la serie, se confirmó con un beso al final del último episodio.
Ahora la historia comienza con la muerte del patriarca de la familia, Richard, y con el proceso de luto que tienen que lidiar las tres mujeres Gilmore, pero en especial su esposa, Emily. Lorelai, por su parte, tiene dudas sobre cómo estrechar el vínculo con Luke, mientras continúa dirigiendo su hotel rural, Dragonfly Inn.
Rory tiene 32 años y vuelve a su pueblo natal por la muerte de su abuelo y trata de poner su vida en perspectiva. Estuvo trabajando como periodista “freelance” desde que se fue a su casa al final de la serie, con lo que ha obtenido algunos éxitos profesionales, pero ahora se siente un poco perdida y busca qué hacer en el futuro.
“Está viviendo un tipo de vida nómada, quedándose en los sofás de las casas de las personas. Y pescando diferentes historias. Está en un lugar muy diferente de la que la vimos la vez pasada”, cuenta a Efe Alexis Bledel.
En los nuevos capítulos regresan casi todas los personajes y entre los más esperados está la nominada al Oscar y ganadora de un Golden Globe, Melissa McCarthy, y los tres exnovios de Rory: Logan (Matt Czuchry) , Jess (Milo Ventimiglia) y Dean (Jared Padalecki) . Además los excéntricos secundarios que se convirtieron en iconos de la serie, como el polifacético Kirk (Sean Gunn) y Paris (Liza Weil), la peculiar amiga de Rory que provocaba un amor-odio entre los espectadores.
El hecho de volver a los mismos roles, después de tantos años de interrupción, fue sencillo para las actrices Graham y Bledel. “Es fácil, saltas de vuelta, de regreso, y con suerte traes algo nuevo al mismo personaje, y con suerte el tiempo habrá cambiado su perspectiva”, dice Bledel, hija de padre argentino y madre mexicana.
Para Graham es la misma historia, pero un poco más adulta, en la que los protagonistas “cambiaron y aprendieron en el proceso”. Por el momento no se ha anunciado si habrá más temporadas en el futuro, pero las protagonistas dejaron la puerta entreabierta a un posible regreso.
“Creo que ésta es una buena manera de terminarlo, y volvió por demanda popular, así que tendremos que detenernos un momento y ver cómo lo recibe la gente. Quizá es esto suficiente o quizá demanden más. Pero definitivamente amamos el material y haber vuelto”, afirma Graham.