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Con el lema de promoción “la película más aterradora que jamás verá”, el filme “Posesión Infernal” hace toda una declaración de intenciones. Este viernes, en simultáneo con su estreno en los Estados Unidos, llega a Paraguay este filme, una remake de un filme de bajo presupuesto de 1981 que se convirtió en una obra de culto para los fans del género del terror cinematográfico.
El filme, al igual que su versión original, sigue a un grupo de jóvenes que va a una cabaña aislada en el medio de un bosque. El motivo es que intentan ayudar a uno de ellos con su proceso de rehabilitación. Sin embargo, el hallazgo en la cabaña de un siniestro libro despierta a malignos espíritus que comienzan a acecharlos.
El filme original, “Evil Dead”, marcó el debut en el cine de Sam Raimi, quien luego pasaría a convertirse en el director de películas de éxito mundial como la trilogía “Spider-Man” o la película de Disney “Oz el Poderoso”, actualmente en cartelera.
A diferencia de otras remakes de clásicos de terror, este filme cuenta con el padrinazgo del propio Raimi, además del actor protagonista del filme original y sus dos secuelas, Bruce Campbell; ambos son productores de la película.
De hecho, Raimi y Campbell eligieron personalmente al realizador uruguayo Fede Álvarez para encargarse de la dirección. Álvarez, de 35 años, debuta en Hollywood luego de darse conocer a través de cortometrajes como el exitoso “Ataque de Pánico”, que presenta un ataque de robots gigantes y naves a la capital uruguaya Montevideo.
El propio Álvarez se encargó de escribir el guión del filme junto a su compatriota Rodo Sayagués; el guión pasó también por manos de la galardonada guionista estadounidense Diablo Cody, ganadora del premio Óscar al Mejor Guión Original por su trabajo en “Juno” (2006).
Aunque el filme anterior contaba con Campbell como el protagonista Ash, en esta ocasión una mujer, Mia, lidera el elenco: la actriz Jane Levy, conocida por la serie de televisión “Suburgatory”. La acompañan Shiloh Fernández (“La Chica de la Capa Roja”), Lou Taylor Pucci (“Fanboys”) y Jessica Lucas (“Cloverfield”).
Aunque el filme está presentado como una “remake” del original, Álvarez mantiene que la relación con el filme anterior es más ambigua, e incluso puede ser interpretada como una especie de secuela de los demás filme.
En una reciente entrevista, Campbell insinuó además planes para hacer una secuela protagonizada por Ash e inclusive un posible filme que una las historias de Ash y Mia.
La película se filmó en un período de 70 días, y, según Álvarez, sólo empleó efectos por computadora para pequeños retoques, ya que los realizadores decidieron emplear casi exclusivamente efectos especiales tradicionales.