Esto ha quedado evidenciado en películas presentadas en el festival de Toronto.
Estrellas consagradas como Jennifer Aniston y Reese Witherspoon se sintieron reconfortadas de intepretar papeles en que aparecen absolutamente despojadas de todo artificio y hasta “afeadas”.
“Aprecié cada minuto”, dijo Aniston. “Fue sumamante liberador, porque como mujeres sentimos que tenemos que cumplir con una expectativa (...) Y la verdad es que no siempre podemos estar de tacones altos, ni maquilladas ni con el pelo arreglado”, señaló.
En su nueva película, Cake, Aniston, de 45 años, interpreta a una mujer amargada por los dolores físicos crónicos que padece y que ha perdido a sus amigos y toda razón de vivir. Se trata de un papel poco favorecedor, que obliga a la estrella de Hollywood a aparecer sin maquillaje, encorvada y con el pelo grasiento.
“Creo que se puede encontrar belleza en todo”, comentó Aniston, que recibió una ovación en el estreno de la película, la noche del lunes.
“Fue una experiencia extraordinaria ver a una de las más espléndidas mujeres del mundo sin una pizca de maquillaje. Sin embargo, su belleza interior hizo que la encontrara más hermosa que nunca”, señaló el director del filme, Daniel Barnz.
Aniston dijo que consultó a dos amigos que sufren de dolor crónico y a farmacólogos para entender cómo las drogas impactan un cuerpo, para prepararse para el crudo papel de Claire.
A comienzos de la semana, Witherspoon describió a su vez cómo el director de Wild, Jean-Marc Vallee, había ordenado a los actores de su película no usar maquillaje durante el rodaje, yendo incluso hasta cubrir los espejos de su casa rodante en el plató.
Wild se basa en las memorias de Cheryl Strayed, una mujer que, devastada por la muerte de su madre, entra en una vorágine de autodestrucción que la lleva a romper su matrimonio, engancharse en el consumo de heroína y quedar embarazada de un desconocido.
“Fue crudo”, dijo Witherspoon respecto a su papel en la película. “Pero si Cheryl pudo ser tan valiente como para contarlo en detalle en su libro, yo debía ser suficientemente valiente como dejar de lado toda vanidad y asumir” el papel con dignidad, señaló.