Hamm, de 43 años, nunca terminó de identificarse con Draper y ahora que la serie da sus últimos coletazos, pasa página drásticamente para zambullirse en un proyecto de Disney, Million Dollar Arm, un filme para todos los públicos basado en hechos reales y que trata sobre una de sus pasiones, el béisbol.
“Don Draper nunca saldría en una película de Disney”, declaró el actor que reiteró ese mismo mensaje entre bromas: “No estará en Frozen 2”.
Hamm reconoció que ofertas no le faltan para hacer papeles en Hollywood que se asemejan al publicista que encarnó en Mad Men pero si algo tiene claro sobre su futuro es que ya ha “terminado con Don Draper”.
“Le he interpretado y lo he hecho con mucho éxito y durante mucho tiempo. Él es una parte importante de mi vida, siempre lo será, pero yo no me hago más joven. Es momento de hacer otras cosas”, explicó.
El actor nacido en San Luis, Misuri, tuvo un florecimiento tardío en Hollywood donde en 1997 debutó haciendo de “hombre hermoso en un bar” en la serie Ally McBeal y mientras que para llegar a fin de mes servía mesas en restaurantes de Los Ángeles.
“Nadie te regala nada en la vida, tienes que luchar por ello”, comentó Hamm quien desveló la fórmula que le ha permitido dejar los trabajos en hostelería y llegar a ser alguien en la meca del cine. “Acude a la cita, estate preparado, se amable y agradable y haz tu trabajo”, afirmó.
Hamm se encontró con el papel de Draper cuando tenía 36 años. Hasta entonces había hecho papeles menores en series y de secundario en varias películas, como Fuimos Soldados, una tónica que se repitió durante el tiempo que trabajó en Mad Men.
“No tengo ese aspecto mercenario en mi carrera ni planifico mis movimientos así... necesito hacer una franquicia, luego una comedia, un drama...”, aclaró Hamm.
Million Dollar Arm supone su primer gran papel protagonista en la gran pantalla. En el filme, el actor interpreta a JB Bernstein, un agente deportivo en crisis que se va a India en un viaje a la desesperada para descubrir jóvenes atletas que puedan ser estrellas de béisbol en EE.UU.
Bernstein se plantea la experiencia como un concurso de talentos y hace una gira por diferentes lugares del país asiático. Los ganadores son enviados a Los Ángeles para formarse en la elite, aunque el desafío deportivo no será menor que el desafío cultural.
“Hay mucha presión (por el filme)”, admitió. Hamm no escondió que, aunque le encantó la historia, tuvo sus reticencias al ser un proyecto de Disney. “Piensas que puede ser cursi, sensiblero, pero dieron con un reparto que tenía mucho sentido del humor y el resultado fue equilibrado”, confesó satisfecho.
Superados los miedos iniciales el actor salió de su zona de confort y se mudó en mayo de 2013 por más de un mes a India donde rodó en Bombay entre la algarabía y el desorden, así como en parajes icónicos bajo un sol asfixiante. Una experiencia cargada de anécdotas.
“Era mi primera visita a Asia y fue reveladora. Puedes hacer dos cosas, luchas contra la diferencia y te quedas en el hotel o te sumerges en ella. Yo hice esto último”, contó Hamm que relató su primer día de grabación.
“A las 6 de la mañana las calles en Bombay parecían Times Square en Nochevieja. Me estaban maquillando. Me llevé a mi gente de maquillaje de 'Mad Men'. Estaba sudando y ellos hacían lo que podían. De repente, llegó una vaca y cagó justo ahí. Una mierda enorme. Todo el mundo se alteró hasta que vino una señora y se llevó la mierda. El rodaje fue bendecido por una caca sagrada”, recordó.
Million Dollar Arm está coprotagonizada por Alan Arkin (Argo), Lake Bell (What Happens in Vegas), y los indios Suraj Sharma (Una Aventura Extraordinaria) y Madhur Mittal (Slumdog Millionaire) , bajo la dirección de Craig Gillespie (Noche de Miedo). El filme se estrena el 16 de mayo en Estados Unidos.