“No tratamos de hacer una parodia”, explicó Franco en rueda de prensa para presentar la película en el Festival de San Sebastián, donde compite por la Concha de Oro, el máximo galardón.
“Todo el mundo que haya intentado tener éxito en Hollywood o tenga un sueño, puede verse reflejado” en la historia, señaló.
El largometraje muestra la hilarante historia del rodaje de la película The Room, del excéntrico Tommy Wiseau, que cansado de no conseguir trabajo en Hollywood, saca millones de dólares de su bolsillo para hacer su propia película.
Fracaso total de taquilla al estrenarse y considerada por la crítica como una de las peores películas de la historia, se ha convertido con los años en objeto de culto y suele ser exhibida a sala llena en festivales de cine “trash”.
Cuando Franco leyó el libro sobre el que se basa la película, “lo que vi fue una historia de Hollywood, absurda por la manera como Tommy hace las cosas, pero en el fondo muy universal”.
Pese a las malas actuaciones, iluminación o escenografías, The Room es popular porque “Tommy puso su corazón y su alma en ella”, dijo Franco.
“Fue un fracaso bastante particular. O quizás no sea un fracaso, si se sigue viendo 14 años después, en algún momento se debería empezar a considerar un éxito”, afirmó.
En la rueda de prensa, Franco contó divertidas anécdotas con Tommy Wiseau, como cuando lo llamó por primera vez para obtener el permiso para hacer la película y este le pidió, seriamente, que a su personaje le diera vida Johnny Depp.
The Disaster Artist es una de las dieciocho películas que compiten por la Concha de Oro en el Festival de San Sebastián, que reparte sus premios este sábado.