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Hasta 2008, Iron Man era una pieza clave de la mitología de los cómics de Marvel que ocasionalmente había saltado de la página a la pantalla chica en un par de series animadas y películas directas a vídeo, pero todo eso cambió cuando en mayo de ese año se lanzaba a las salas “Iron Man”, con un Robert Downey Jr. que anteriormente había sido sinónimo de grandes actuaciones y problemas con las drogas por igual.
El filme fue un éxito arrollador de taquilla que efectivamente convirtió al actor en una de las más grandes estrellas de Hollywood, y disparó lo que Marvel llama su “universo cinematográfico”, un universo compartido por varios personajes -como su universo en los cómics- que tuvo su punto máximo en “Los Vengadores”, filme que unió a Iron Man, Hulk, Thor y el Capitán América.
En esta tercera aventura solitaria de Iron Man, Tony Stark debería estar en la cima del mundo luego de literalmente salvarlo de una invasión extraterrestre. Sin embargo, tiene problemas para dormir y dudas sobre su naturaleza como héroe. Todo empeora cuando un líder terrorista conocido como el Mandarín ataca a Stark directa y devastadoramente.
El director Jon Favreau, responsable de los dos primeros filmes de la saga, en esta ocasión cedió la dirección a su colega Shane Black, conocido principalmente por dirigir el thriller de 2005 “Kiss Kiss Bang Bang”, en el cual ya había trabajado con Downey Jr. Black, aseguró que su intención era tomar todos los elementos fantásticos de los filmes anteriores y trasladarlos a un tono de thriller y suspenso.
Downey Jr. explicó que lo interesante en esta película para él fue explorar cómo sobrellevaría Stark los acontecimientos ocurridos en “Los Vengadores”, planteándose qué desafíos puede enfrentar un hombre que literalmente salvó el mundo. Por su parte, Gwyneth Paltrow, quien interpreta al amor de Tony, Pepper Potts, describió al filme como un triángulo amoroso entre Tony, Pepper y las armaduras, y dijo que su personaje evoluciona de ser una simple damisela en peligro para convertirse en mucho más.
Don Cheadle también regresa a su papel del coronel James Rhodes, amigo de Tony y portador de la armadura War Machine, que ha sido rediseñada y repintada con colores de la bandera estadounidense, y rebautizada Patriota de Hierro.
Nuevos en el elenco son Guy Pearce y Rebecca Hall, quienes interpretan a Aldrich Killian, un genio con motivos siniestros, y a una brillante científica de nombre Maya Hansen, respectivamente. Y, por supuesto, el legendario actor Ben Kingsley, ganador de un Óscar por “Gandhi”, quien toma el papel del temido Mandarín, uno de los villanos clásicos de Iron Man, reimaginado como un terrorista en vez de su versión mágica de los cómics.
La película, en 3D y 2D, se estrena hoy en Paraguay, una semana antes de su estreno comercial en los Estados Unidos. Su estreno marca el inicio de la “Fase 2” del unverso cinematográfico Marvel, que incluirá también nuevas películas de Thor y el Capitán América, la inédita “Guardians of the Galaxy” (2014) y “Los Vengadores 2” (2015).
Las dos películas anteriores de “Iron Man” recaudaron juntas más de 1.200 millones de dólares, mientras que “Los Vengadores” acumuló más de 1.500 millones en todo el planeta.
Puede consultar los horarios de las funciones de "Iron Man 3" en la cartelera de nuestra sección de Espectáculos.